La escasez de contenedores es un problema general en la industria portuaria, pero no es el caso puntual de algunos puertos que han sabido aprovechar sus ventajas comparativas y competitivas en este complejo entorno, y ese es el caso de Cartagena, aseguró Alfonso Salas Trujillo, el gerente general del Grupo Puerto de Cartagena (GPC), responsable de los dos más importantes terminales marítimos de la ciudad: Contecar y Sociedad Portuaria Regional de Cartagena. (Lea aquí: Cartagena, primera zona portuaria de Colombia).
Ante un representativo auditorio compuesto por directivos de puertos, navieras y operadores portuarios, Salas se preguntó: “¿Para qué un importador o un exportador necesita determinado contenedor? Y la respuesta depende de las rutas, porque hay conexiones más complicadas que otras”.
“Cartagena tiene la ventaja de ser el puerto más conectado de Latinoamérica y, por tanto garantiza tráficos y salidas a todas partes del mundo. Ello hace que algunos dueños de carga redireccionen sus envíos o pedidos por este puerto”, explicó Salas.
Destacó que ese desempeño favorable de Cartagena en medio de la crisis mundial de contenedores también se debe a la disponibilidad a tiempo completo del recurso humano que trabaja en el puerto. “La gente se merece todo el crédito”, dijo.
Mario Cordero, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias (AAPA), en su intervención transmitida desde el puerto de Long Beach, EE. UU., en donde es director ejecutivo; expresó que la industria debe reaccionar para recuperar el dinamismo que ostentaba antes de la pandemia.
“Para ello será necesario que la cadena de distribución de mercancías en América trabaje al ritmo de los puertos, con operaciones 24 horas, los siete días de la semana”, precisó Cordero.
Afrontar los cambios tecnológicos, Atender las dinámicas de las economías verdes, Afrontar con eficiencia el cambio climático, El crecimiento de la flota naviera; y La definición del nuevo trabajador portuario son los cinco principales retos que enfrentan los puertos latinoamericanos en concepto de un grupo de panelistas participantes en el Congreso Latinoamericano de Puertos, que culminó ayer en Cartagena.
Con la moderación del vicepresidente Comercial del Grupo Puerto de Cartagena, Giovanni Benedetti, y la participación de Leo Huisman, jefe de terminales para América Latina de APM Terminals; Fernando Reveco, vicepresidente corporativo y de desarrollo de negocios de Ultramar y Alberto Robinson, director de operaciones e ingeniería para las Américas de DP World, el panel coincidió con esos desafíos y enfatizó que es necesario pensar en nuevos perfiles profesionales que respondan con versatilidad a las exigencias del nuevo entorno laboral portuario. Hoy no se habla de los tradicionales estibadores, sino de programadores o ingenieros de sistemas y mecatrónicos, entre otras nuevas profesiones, señalaron los expertos.
