La parte económica en los hogares colombianos siempre será un tema delicado. La poca o nula educación financiera que se tiene al respecto, en muchos casos, genera problemas graves en las familias. Por esta razón, la administración del dinero en este núcleo es fundamental. Pero ¿por dónde comenzar hacer la planificación financiera? La respuesta es por el presupuesto familiar.
Tener una administración financiera adecuada es posible. Se debe iniciar con un diagnóstico de cuánto suman los ingresos de las personas que pagan los gastos, de dónde provienen estos ingresos y cómo se gastan e invierten.
Asimismo, hay que anotar cuáles son las posibilidades de aumentar esos ingresos y cuáles son las metas que se tienen a corto, mediano y largo plazo, indican los expertos de ePayco.
¿En qué consiste el presupuesto familiar?
Es el documento en el que se proyectan los ingresos monetarios, los gastos, las deudas y las partidas para ahorro e inversión de un grupo familiar.
Una vez hecho este diagnóstico, hay que decidir cómo realizar un presupuesto, pues este puede variar. Sin embargo, se sugiere comenzar por analizar los gastos considerados innecesarios para, así, mejorar la economía familiar y poder ahorrar e invertir. (Lea aquí: Cómo cuidar los electrodomésticos para que duren más)
Algunos principios fundamentales de la educación financiera afirman que el endeudamiento no debe superar el 30% de los ingresos. Además, es conveniente minimizar los gastos con las tarjetas de crédito y generar una cultura de compra de contado.
De igual forma, se debe realizar un listado que incluya los gastos personales de cada miembro de la familia, los gastos familiares y los gastos varios e imprevistos. Es fundamental realizar una clasificación de estos gastos; por ejemplo, en gastos fijos u obligatorios y gastos variables u ocasionales.
Gastos obligatorios y gastos ocasionales
Los gastos obligatorios son aquellos que no se pueden dejar de pagar, es decir, los gastos fijos de la economía familiar. Por ejemplo: arriendo o cuota de la hipoteca; créditos o préstamos bancarios. Cuando estos gastos se dejan de pagar, generan consecuencias serias como un reporte en las centrales de riesgo.
Existen otros gastos fijos que son necesarios, pero que se pueden manejar y, muchas veces, hasta reducir. Entre ellos están la alimentación, los servicios públicos y el transporte.
Los gastos variables u ocasionales son aquellos que podemos eliminar fácilmente. Entre ellos están las salidas a comer, las reuniones sociales, la recreación, entre otras. Es importante también clasificar estos gastos por su periodicidad: semanal, quincenal o mensual.
Objetivos del presupuesto familiar
Después de haber realizado el diagnóstico y el análisis de gastos, se deben establecer los objetivos de vida en pareja. Estos deben apuntar a tener una vida económica tranquila y un futuro próspero.
El primer objetivo del presupuesto familiar es conseguir que la suma de los ingresos cubra todos los gastos del hogar. El segundo, lograr un ahorro o fondo de reserva.
De esta manera, es recomendable incluir el ahorro o el fondo de reserva dentro de los gastos fijos, y ponerlo en una cuenta bancaria. Luego, este ahorro le permitirá aprovechar oportunidades de negocio que generen nuevos ingresos. Además de aprovechar los fondos de inversión colectiva, con los que puede generar unos buenos ingresos pasivos.
¿Para qué sirve un presupuesto familiar?
Todas las familias, y cada miembro de ellas, aspiran a manejar mejor el dinero para tener una vida equilibrada financieramente. El presupuesto familiar sirve para tener el control sobre lo que se gana y lo que se gasta.
De igual manera, es una forma de cubrir las necesidades de todo un grupo familiar. Especialmente, cuando la carga solo recae en una o dos personas.
Finalmente, un presupuesto familiar sirve para tener el control de las finanzas y la economía de una casa. Es, también, la mejor manera de evitar deudas y, sobre todo, de permitir que los objetivos y las metas con las que sueñan las familias se logren.
