Cuando la decisión está tomada, y la compra de la casa es una realidad, los factores que rodean esa negociación son tan relevantes, que la atención a los mismos es decisiva para llevar a feliz término la adquisición y evitar inconvenientes posteriores.
Como el colombiano no tiene la cultura de la inversión, la compra de una casa obedece más a la necesidad y el deseo de tener ese espacio para la familia que bien puede ser para toda la vida, entonces se requiere de mayor tiempo en la decisión y acompañamiento si es necesario, indica la trabajadora social Eliana Vergara. (Lea aquí: 5 beneficios de tener casa propia)
La información inicial debe ser muy completa, toda vez que la compra puede en algunos casos contener aristas que lleven a fraudes y otros problemas legales, en este caso la asesoría y acudir a una agencia especializada, garantiza la formalidad del negocio.
Dentro de los aspectos a tener en cuenta, además de la financiación, está el tipo de vivienda que se va a adquirir, sea casa o apartamento y si será nueva, en planos o usada, también si se trata de un inmueble con el beneficio de los subsidios del Estado, porque al ser ese espacio que traerá tranquilidad, su planeación debe garantizarla, aclara la profesional.
Y si de revisar otras particularidades se trata, es menester asegurarse de cumplir cada una, por lo que a continuación la trabajadora social expone puntos para tener en cuenta antes de realizar esa inversión.
1. Precio: Indiscutiblemente este es el primer detalle. Los expertos en finanzas advierten que el dinero destinado a la compra de una vivienda, si bien sería ideal que perteneciera a un ahorro, el que se sume no debe pasar del 35% del salario, porque precisamente este desembolso se adiciona a los compromisos adquiridos previamente.
2. Financiación: Tiene que ver con lo anterior, por lo que visitar entidades bancarias con el fin de alcanzar las mejores propuestas, es un paso muy importante, además de cumplir con todos los requisitos.
3. ¿Nueva o usada?: Esta pregunta siempre irá acompañada de la decisión inicial. En la primera opción existen alternativas y cada una trae su atractivo, desde comprar en planos, hasta buscar ese lugar soñado que ya está listo para estrenar. Ahora, si una casa o apartamento de segunda es lo escogido, revisar las condiciones de la misma en todos los aspectos es fundamental, porque los problemas o deudas anteriores, pasarían al nuevo dueño.
4. El tamaño sí importa: Aunque se piense que con cumplir el sueño de tener casa propia basta, hay que pensar en la comodidad de la misma, lo que incluye remodelaciones y ampliaciones, porque se compra pensando en el futuro.
5. Ubicación de la vivienda: Este factor es muy importante, además de determinar la tranquilidad y comodidad, es en buena medida un valor agregado, toda vez que si se trata de un lugar en espacios de desarrollo, la propiedad se beneficiará con el tiempo en caso de pensar venderla.
6. Hacer una oferta: Una rebaja en el precio inicial puede ser factible durante la negociación. De lograrse, es muy posible que ese dinero se invierta en el mismo inmueble.
7. Conocer los gastos adicionales: El costo de la vivienda en sí, no incluye los gastos adicionales, como notariales y otros que puedan surgir y que no correspondan al vendedor, por lo que se hace necesario que se tengan presentes para evitar inconvenientes que puedan dilatar la negociación.
8. Asesoría: Por más que se conozcan deberes y derechos al momento de comprar un inmueble, una asesoría profesional puede evitar contratiempos.