Las esperanzas del Milan de enderezar su semifinal de la Liga de Campeones descentró al conjunto de Stefano Pioli, que facilitó la resurrección de un Spezia que se reencontró con el triunfo (2-0) para acercarse a la permanencia.
A falta de tres partidos para el cierre, el Milan se aleja de los puestos de Liga de Campeones. Es ahora quinto y pierde terreno con los cuatro primeros lugares además de estar amenazado por el Roma, con un partido menos. Le puede interesar: “Eres mi putita”: Dani Alves a su presunta víctima antes de violarla
Aprovechó la distracción el cuadro local que dirige Leonardo Semplici, que llevaba seis encuentros sin ganar y que dispara ahora sus posibilidades de salvación.
El choque transitó sin sobresaltos muchos minutos. Pioli, que reservó algún jugador, recurrió a un equipo reconocible centrado en el partido del martes contra el Inter, ante el que tiene que remontar dos goles. Le puede interesar: Boxeador ganó pelea y murió poco después de desplomarse
Bajó su nivel en la segunda parte y el Spezia lo rentabilizó en el último cuarto de hora, cuando desniveló el choque.
Abrió el marcador en el 75 por medio del polaco Przemyslaw Wisniewski que justo antes, de cabeza, tuvo la mejor ocasión, que se estrelló contra el poste. Esta vez, a la siguiente, acertó. Batió a Mike Maignan y adelantó al Spezia que sentenció el marcador ante un rival despistado a cinco del cierre, gracias a un tiro libre ejecutado con precisión por Salvatore Esposito.

El triunfo deja al cuadro local a orillas de la permanencia, igualado a puntos con el Verona, que marca la salvación y que el domingo recibe al Torino. El Milan es quinto, fuera de la zona Champions.
Cara a cara con los hinchas
Al finalizar el segundo tiempo, los futbolistas del Milan hablaron con una de las barras del equipo rossoneri. Los dirigidos por Stefano Pioli se encuentran en un bajón de ritmo luego de perder en Champions League con su rival de patio el Inter y también este sábado ante el Spezia por Serie A.
Los futbolistas se quedaron atentos a lo que decían los aficionados y no pronunciaron palabras, puede que sean regaños, desacuerdos, o quizá los motivaban para los partidos trascendentales que se aproximan.