La hinchada, que fue en menos masa al Jaime Morón, llegó al estadio con la esperanza de ver ganar a su equipo. No quería que le pusieran la lápida al finalizar la primera fase de los cuadrangulares semifinales de la Primera B. ¡Fin al sueño de todos! Dortmund no ganó la liga; Bayern sigue siendo el rey
Y para seguir con vida había que ganar, sacudirse de la paliza 4-0 ante Fortaleza en Bogotá y el pálido empate en casa 1-1 frente a Quindío. Había que mejorar muchísimo para estar más cerca de cumplir el objetivo.
Se le vieron ganas al equipo de Martín Cardetti desde el primer minuto. Real salió a buscar el arco de Llaneros, sabía que estaba obligado a ganar sí o sí.
Pero a los 36 minutos, Briam Urueña, de pierna derecha, en la primera llegada de Llaneros le pasó factura para el 1-0. El estadio quedó en silencio.
A los 44 minutos, Elián Londoño sacó un zapatazo desde fuera del área y emparejó las acciones. Golazo.
En el complemento vendría la alegría para los de casa. A los 63 minutos, Sebastián Girado marcó el segundo gol del auriverde.
Fueron tres puntos importantes, de esos que dan vida, que ilusionan. Real llegó a 4 puntos y tomó un segundo aire.
Este martes, Real visitará a Llaneros, a las 6 de la tarde, en la cuarta fecha de los cuadrangulares.
El equipo cartagenero lleva 12 años consecutivos en la Primera B y la hinchada, que siempre ha sido fiel a la causa, no resiste más.