La historia de los Tigres de Cartagena en esta temporada había comenzado de la mejor manera, tanto que por fin se volvió a prender la ilusión de los fanáticos, que habían caído en el desamor por una divisa que últimamente no armaba buenos representativos en el Torneo de Béisbol Profesional Colombiano.
Aplausos a Urshela
Giovanny Urshela tomó la iniciativa en esta ocasión y se puso la camiseta del equipo de su ciudad desde muy temprano, esta vez no como jugador sino como dirigente y doliente. Estuvo pendiente de cada una de las contrataciones, jugó un papel importante para que los peloteros dijeran sí a este proyecto. Vaqueros, rey del béisbol profesional colombiano
Recibió todo el apoyo
La Gobernación de Bolívar, a través de Iderbol, apoyó este proyecto, dándole las herramientas necesarias a esta divisa para poder salir al campo de juego a dar la pelea desde el primer partido. La novena que dirigió Yair Fernández lo tuvo todo, desde buenos sueldos y un bus que los transportaba día y noche hasta un nutrido grupo de profesionales de comunicaciones.
La cosa pintaba bien
Las cosas arrancaron muy bien en la temporada, con peloteros de renombre, conocidos, muchos de ellos con pasado o presente en las Grandes Ligas, Tigres hizo su aparición en la pelota profesional con un solo propósito: quedar campeón y ganar un cupo a la Serie del Caribe.
En la temporada, Tigres puso unos números bien interesantes, registró importantes triunfos que devolvieron la esperanza e hicieron que el estadio Abel Leal 11 de Noviembre, considerado en algún tiempo el Templo del Béisbol Colombiano, se llenara en su totalidad. Ganó 13 juegos en forma consecutiva en un récord en los últimos tiempos en la pelota profesional colombiana.
Momentos felices
Ahí, en ese escenario, se vivieron varias tardes y noches de alegría. La expectativa se disparó al máximo, los Tigres obtuvieron por adelantado su cupo a la fase final y eso hizo que la ilusión fuera mayor, Cartagena volvió a vivir la pelota como en otras épocas. Las 28 victorias de los Tigres en la temporada contra los 14 reveses hacían pensar que a la final llegábamos bien fuertes sin importar si el rival fuera Caimanes de Barranquilla o Vaqueros de Montería.
Hubo mucho triunfalismo
En los corrillos de La Heroica solo se hablaba del supuesto título que obtendrían los Tigres, que tenía una gran nómina y estaba conectado con el bate, la bola y la manilla.
Pero hubo mucho triunfalismo no solo en la fanaticada, pues una parte de los integrantes de los Tigres se creía campeón sin haber jugado la final. Entonces, Vaqueros de Montería, en la semifinal, le ganaría la serie 3-2 a Caimanes para dar un paso a la final y ya estando en ella se agigantaría para alcanzar la corona.
Aterrizaron a Tigres a punta de palo
La novena de Cartagena se desinfló y se vino a menos en las finales del Torneo de Béisbol Profesional.
Vaqueros aterrizó a Tigres a punta de palo, de buen pitcheo y de béisbol bien jugado. Esa es la pura verdad. En la final hubo un solo equipo y eso fue Vaqueros porque Tigres no apareció a hacerle frente a esta responsabilidad.
¿No aprovecharon el descanso?
Los Tigres tuvieron una semana de descanso mientras se jugaba la semifinal entre Vaqueros y Montería. Eso, en el papel era bueno porque supuestamente cogerían al rival de turno más cansado por los 5 partidos que sumaron, los viajes, las concentraciones y muchos otros factores.
Pero lo que sucedió fue otra cosa. Vaqueros lució mejor y más entero que Tigres, novena que en ese descanso aprovechó para practicar y hacer ajustes defensivos y ofensivos, que a la postre no se vieron en la final.
No es la primera vez que sucede. En este deporte no siempre el que espera resulta campeón.
Vaqueros los dominó y sometió
Lo que se vio en el campo fue a unos Vaqueros sólidos, con ganas, compromiso y a unos Tigres tímidos, con muchas fallas con el bate, la manilla y un flojo pitcheo. En el deporte de alto rendimiento cuando no estás bien el rival te pasa factura y por eso la novena de Montería ganó cómodamente, casi sin despeinarse, apenas en 5 juegos, de los 7 pactados a los Tigres, con cuatro triunfos y un revés.
Se quedaron esperando
Por mucho que hizo fuerza la fanaticada para que hubiera al menos un sexto juego en Cartagena lo cierto es que eso no pasó, el aficionado se quedó con los crespos hechos y vestido con la mejor pinta. La fiesta quedó montada en Cartagena, pero Vaqueros la desarmó en Montería, en donde el último juego lo ganó 7-4 para conquistar el título.
Cartagena, otra vez será
Después muchos años sin sabores, Tigres volvió a una final del béisbol colombiano y eso claro que es positivo, pero de ninguna manera se puede catalogar un subtítulo profesional de béisbol para Cartagena como exitoso.
Una cosa es avanzar en algo y otra es lograr llegar al destino final y esto no sucedió. La meta final, que era ser campeón, no se cumplió y cuando los objetivos no se cumplen entonces eso tiene un solo nombre: “fracaso”. Nos quedamos sin título ni cupo a la Serie del Caribe.
Felicitaciones a Vaqueros
Vaqueros, el campeón con muchos méritos del béisbol profesional, ganó un cupo para estar en la Serie del Caribe, con sede en Caracas (Venezuela) entre 3 y 12 de febrero del año en curso.
Montería está de fiesta porque su equipo estará en una Serie del Caribe y eso es motivo de satisfacción, de dicha. ¡Felicitaciones!
Ya es hora de tener equipo propio
Llegó el momento que Cartagena tenga un equipo propio en el béisbol profesional porque Tigres es de propiedad de Edinson Rentería, barranquillero que facilitó la ficha a un grupo de entusiantas dirigentes como Gio Urshela y Freddy Aycardi.
Cartagena es una ciudad de béisbol, lo lleva en la sangre y merece tener equipo propio.
Ahora qué viene
En la próxima temporada, la afición cartagenera espera que un equipo de Cartagena, ojalá y propio, vuelva a la carga en la búsqueda por el título de este campeonato. ¿Seguirá Urshela al frente del equipo?
Amanecerá y veremos señores...
