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Promesas del béisbol de Bolívar con mucho talento y pensando en grande

Sueñan con llegar a las Grandes Ligas, demuestran grandes cualidades en la pelota caliente y en épocas de coronavirus siguen un plan de trabajo para no perder la forma.

A través del tiempo los cartageneros han llevado el béisbol en la sangre, ese es su ADN. Y aunque el fútbol ha tomado una fuerza enorme en La Heroica el deporte de la bola, el bate y la manilla sigue metido en los corazones de miles de jóvenes que sueñan con llegar a las Grandes Ligas en el mañana.

Biotipo y talento hay de sobra en los diferentes barrios de la Ciudad Amurallada. En todas las posiciones, Bolívar saca pecho y muestra que tiene diamantes que se pulen día a día aún en épocas de coronavirus.

Sí. Ni siquiera la cuarentena aguanta a los niños que aman la pelota en Cartagena. Ellos, los menores, entrenan desde la casa porque no quieren perder su forma física y de una u otra manera mejoran tres aspectos básicos en el béisbol: lanzar, atrapar y batear.

Lo importante es tener contacto con la bola, pues en algún momento la pandemia pasará y hay que estar preparados para afrontar los nuevos retos deportivos. Los jóvenes peloteros así lo han entendido.

Santiago, gran promesa

Santiago Fernández Bayter es uno de los jóvenes que exhibe un gran talento en este deporte.

“Juego en el equipo Nelson Blanco, calzo 39, soy outfielder, mido 1 metro con 55 centímetros, nací el 30 de abril de 2008 (está próximo a cumplir 12 años). Mis virtudes son velocidad, el fildeo, buen brazo y bateo”, asegura Fernández.

Es una gran promesa deportiva en el béisbol. “Admiro a Mike Trout, jardinero de los Ángeles de Anaheim, es un caballete”, asegura Santiago, quien agradece a todos los profesores que han puesto su grano de arena en su crecimiento como beisbolista.

Reconoce que la cuarentena afecta en buena parte el desarrollo deportivo, pero dice que no hay que quedarse quieto. “Entrenar béisbol en casa es complicado, no tenemos implementos adecuados, ni el espacio para practicar, pero junto a mi papá improvisamos con cosas de la casa y hacemos entrenamientos físicos, bateo, manilla, abdominales y flexiones todos los días. Quiero ser Grandes Ligas”.

Daniel y su gran sueño

Daniel De Lavalle Meñaca tiene 12 años, mide un metro con 65 centímetros, calza 40, juega con el Club Nelson Blanco y se desempeña en la primera base.

“Elegí este deporte porque desde pequeño solo jugaba con bola y bate y me gustaba ver los partidos por televisión. Mis peloteros preferidos son: Yadier Molina, el receptor de los Cardenales y Anthony Rizzo, primera base de Cachorros de Chicago”, dice Daniel.

El sueño de su vida lo tiene claro. “Quiero ser un gran pelotero y llegar la Gran Carpa si Dios lo permite”.

También practica en casa a diario. “Entreno la parte física y movimientos defensivos durante 40 minutos”.

Esteban sigue firme

Esteban Josué Castro Fernández también tiene 12 años, pesa 60 kilogramos, mide un metro con 64 centímetros, calza 43 y hace parte del club los Mets de Cartagena.

“Desde hace seis años juego béisbol ,en donde me desempeño como receptor. Tengo un buen brazo y mi gran ídolo en este deporte es Yadier Molina, catcher de los Cardenales de San Luis. Yo trabajo muy duro para mejorar mi defensiva, pues mi gran sueño es ser unos de los mejores receptores de la historia”, afirma Esteban.

La cuarentena, confiesa, es algo duro, pero por fortuna tiene casi todas la herramientas de trabajo en casa. “Practico mi parte física y el bateo. El béisbol es mi gran pasión”, remata.

Dylan, muy rápido

Dylan Isaac Aguilera Ponce, 12 años, 45 kilogramos de peso y de un metro con 55 centímetros de estatura, juega para Nelson Blanco.

“Me desempeño como center field y mi pelotero favorito es Aaron Judge, el outfielder de los Yanquis de Nueva York”, agrega.

Sobre sus cualidades para jugar pelota, Dylan sostiene que “Soy rápido con las piernas, de mucho contacto con la pelota y, sin duda, mi condición de ser zurdo me hace más especial en el campo de juego”.

Pone a volar su imaginación por lo alto, le apuesta al premio mayor. “ Quiero estar algún día en las Grandes Ligas y jugar con los Yanquis de Nueva York”.

Le da duro al trabajo desde la casa. “Para mantenerme en forma hago muchos ejercicios con mi padre como trote, saltos y cuerda.

Samuel le da con todo

Samuel Meléndez Rodríguez tiene 11 años, pesa 41 kilogramos, mide un metro con 47 centímetros y juega con el equipo de Los Ángeles.

“Mi gran ídolo es Aroldis Chapman, el lanzador cubano de los Yanuis de Nueva York”, asegura Samuel, quien se desempeña con buenas notas en el montículo y lanza a la derecha.

“El béisbol es mi deporte favorito, lo disfruto mucho. Debo mejorar mi agresividad al lanzar. Mi virtud es el control y destreza a la hora de pitchar. Quiero llegar a las Grandes Ligas”, recalca.

Durante el coronavirus, Samuel no se aísla de su deporte preferido. “Practico una hora en mi casa en el patio l para no perder el ritmo”, concluye.

La historia continuará

De momento las competencias están paralizadas, pero confiando en Dios la situación cambiará pronto. Por ahora nuestros jóvenes peloteros no se duermen, ni pierden la forma, saben que la historia continuará y que deben estar listos para hacer realidad sus sueños en el deporte de sus amores.

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