Los reclamos de los tenistas por las altas temperaturas no cesan. Los tenistas han expresado su malestar constantemente en las ruedas de prensa pero sobre todo durante los partidos. En la jornada del miércoles en el Ariake Tenis Park se registró una temperatura de 31º, con una humedad del 65% y una sensación térmica de más de 40º.
Un caso particular fue el del tenista ruso Daniil Medmedev en su encuentro por los octavos de final contra el italiano Fabio Fognini. El juez de silla Carlos Ramos le preguntó a Medvedev si podía continuar luego de un tiempo pedido y la respuesta del ruso fue: “Puedo terminar el partido, pero puedo morir. Si muero, ¿vas a ser tú el responsable?”. Luego del encuentro, Medvedev dijo a los periodistas que sentía “nublada” la vista en varios momentos del partido. “No sabía qué hacer para sentirme mejor. Estaba preparado para caerme en la pista”, añadió.
El argentino Diego ´el peque´ Schwartzman, también fue muy crítico con el clima de Tokio. El argentino que perdió con el ruso Karen Khachanov en octavos de final en 3 sets dijo luego del encuentro en referencia al calor: “ Fue una batalla para ver quién era capaz de resistir más. Después de 10 ó 12 golpes de fondo éramos como los zombies de The Walking Dead”
El caso más relevante fue el de la tenista española Paula Badosa, que tuvo que ser retirada en silla de ruedas afectada por el excesivo calor. En su encuentro contra la checa Marketa Vondrousova, después de perder el primer set la tenista española pidió asistencia médica y luego de que varios asistentes la ayudaran con bolsas de hielo en el cuello, no pudo reponerse y decidió abandonar el encuentro.
