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El estilo único del portero australiano Andrew Redmayne

La selección de Australia selló su clasificación para el Mundial de Qatar 2022 bajo el influjo del “Meneo gris”.

La selección de Australia selló su clasificación para el Mundial de Qatar 2022 bajo el influjo del “Meneo gris”, el curioso ‘baile’ que interpretó el guardameta Andrew Redmayne en la tanda de penaltis de la repesca ante Perú. Le puede interesar: Australia clasificó al Mundial

Los saltos y movimientos casi estrambóticos del guardameta del Sydney FC le hicieron tan viral como nuevo héroe de Australia. Y todo ocurrió de forma inesperada. No es la primera vez que ocurre pero es poco habitual. Graham Arnold, técnico de los Socceroos, decidió suplir a Mathew Ryan en los compases finales y mandar al campo a Redmayne para la tanda de penaltis.

Con su aire de ‘hipster’, el arquero nacido el 13 de enero de 1989 en Gosford, repitió su rutina habitual en la tanda de penas máximas al tratar de desconcentrar a los lanzadores peruanos con movimientos de piernas y brazos que superaron las ‘tácticas’ empleadas a lo largo de la historia por guardametas como Bruce Grobbelaar y Jerzy Dudek.

Australia, que comenzó la tanda, empezó con fallo. Para su fortuna posteriormente el error del exrayista Luis Advíncula y el acierto de sus compañeros equilibró el marcador. Se mascaba la tragedia en el estadio Ahmad bin Ali de Doha. Redmayne, imperturbable, mantuvo su extraño ritual y acabó por dar el pase y sepultar el sueño de Perú al detener el tiro de Álex Valera.

Redmayne reconoció que hasta el colegiado, el esloveno Slavko Vincic, le advirtió en los dos últimos penaltis que si los paraba ganaba, pero que, debido a los movimientos que efectuaba, si ocurría no saliera corriendo hacia los compañeros porque sería obligado revisar la acción por el VAR. Le puede interesar: Técnico de Australia orgulloso de alcanzar la hazaña

“Trabajamos en mi movimiento previo al penalti durante tiempo, moverme y permanecer en la línea, y también crear una gran presencia en la portería. El árbitro también estaba un poco desconcertado por mis cosas. Trataba de mantenerme controlado. Me amenazó con tarjeta amarilla un par de veces por intentar provocar a los jugadores y le dije que no estaba haciendo eso. No le dije nada verbalmente a nadie, pero supongo que cualquier pequeña cosa que pudiera hacer para ganar un uno por ciento, lo haría.Si pudiera ganar algo haciendo algo estúpido y haciendo el ridículo, entonces lo haría”, explicó.

Incluso desde algunos foros se apunta a la picaresca del guardameta ‘aussie’, a quien se le imputa que en un momento de la tanda de penaltis le arrebató a Pedro Gallese una ‘chuleta’ con los lanzadores australianos que tenía en la toalla.

Pese a todo, Redmayne concedió el valor y el crédito de la clasificación a todo el grupo: “No soy un héroe. He jugado mi papel, como todos los demás compañeros lo hicieron. Esto es el lanzamiento de una moneda, derecha o izquierda”.

La gloria le llega con 33 años, en su tercer partido como internacional y alrededor de un lustro después de pensar seriamente en la retirada y dedicarse a trabajar en la cafetería de un amigo en Melbourne y tratar de acabar los estudios para ejercer como maestro de escuela.

Su carrera, como otras muchas, había sido muy movida y por momentos frustrante. Probó en el Arsenal muy jovencito, pero finalmente se quedó en su lugar Wojciech Szczesny, con lo que siguió en Australia y comenzó un periplo por Central Coast Mariners, Brisbane Roar, Melbourne Heart y Western Sydney Wanderers que poco a poco fue minando la confianza en sí mismo.

Para su fortuna, en los peores momentos encontró el pase al Sydney FC que dirigía el propio Graham Arnold y la marcha a Bélgica del titular, Danny Vukovic, le abrió el hueco que necesitaba y creó más en sí mismo, hasta el punto que empezó a convertirse incluso en un especialista en penaltis, todos bajo su característico ritual, que hasta le dieron a su equipo el título de liga en 2019.

Tres años después, en Doha, donde entre noviembre y diciembre se disputará el Mundial, alcanzó con su especial sistema bajo palos la gloria más poderosa, el billete para la fase final. Nadie lo sabía. Nadie imaginaba que iba a reeplazar a Ryan. Ni el portero de la Real Sociedad ni el resto de compañeros. Ahora es famoso en todo el mundo.

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