Los sueños se cumplen cuando se tiene a Dios presente. Esto lo tiene claro Carlos Jesús Gómez Acuña, un chico de 17 años que vio como el Señor le está abriendo las puertas. Este pelotero nacido en Cartagena, pero criado en el municipio de Turbaco, acaba de firmar con los Gigantes de San Francisco, una de las organizaciones más tradicionales y respetadas en la MLB. Lea aquí: Nuevos retos para varios grandes ligas colombianos
“Dios me cerró puertas, pero me abrió otras. Sus planes son perfectos”, dijo este pitcher derecho, quien antes era receptor.
En Panamá
La firma de Carlos Jesús se dio en Panamá, en donde está radicado hace algunos meses.
“Mi sueño es llegar a Grandes Ligas, pero quiero disfrutar de este momento. Quiero agradecer, primero a Dios, y después a mi mamá Yaquelín Acuña, quien siempre ha estado apoyándome. A mi papá Carlos Gómez, quien me metió en el béisbol, a Frank Terracina, mi agente, quien también ha sido importante en este proceso, igual Rogelio Castillo”, agregó este pitcher que le gusta más el rol de relevo o cerrador que el de abridor.
“Veo mucho los videos de Mariano Rivera, el que fue cerrador de los Yanquis de Nueva York. A mi gusta tener la presión encima”, asegura.
Más del pelotero
Su carrera como beisbolista inició con los Gigantes de Turbaco, después pasó a la escuela Nelson Blanco, antes de llegar a Bravos de Colombia. Jugaba como catcher, pero se dio cuenta que tenía talento para el pitcheo.
“Mi agente Frank me trabajó la parte física y la parte mental. Eso ha sido fundamental para mi carrera”, expresó ‘Carli’, quien sueña en llegar lejos con la novena de la bahía, esa que se juega un clásico cuando enfrenta a los Dodgers de Los Ángeles.