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Usos de la coma: no, no sirve para “respirar” y te contamos por qué

Se trata de uno de los signos de puntuación más usados... y más mal usados. Aquí: 6 de sus funciones y un quiz que probará si sabes dónde va la coma.

Sí, leíste bien el título: la coma no “sirve para respirar”. Sé que seguro lo escuchaste incontables veces en el colegio y algunas más en la universidad, pero no... Su función no es la de marcar pausas para que la gente respire mientras lea, tiene otras funciones muy específicas.

La Real Academia Española (RAE) lo explica así: “No siempre su presencia (la de la coma) responde a la necesidad de realizar una pausa en la lectura y, viceversa, existen en la lectura pausas breves que no deben marcarse gráficamente mediante comas”. También podría interesarte: Quiz: 17 preguntas para probar tu redacción y ortografía

Veamos algunas certezas sobre uno de los signos de puntuación más usados.

¿Qué es?

El Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española dice que la coma es un “signo de puntuación (,) que indica normalmente la existencia de una pausa breve dentro de un enunciado. Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un espacio de la palabra o el signo que la sigue”.

La regla general es que la coma separa oraciones, cada una con su verbo explícito o implícito. No necesariamente se pone coma donde descansa la voz, como suele ser el caso en inglés.

La RAE aclara que, aunque en algunos casos el usar la coma en un determinado lugar del enunciado puede depender del gusto o de la intención de quien escribe, “existen comas de presencia obligatoria en un escrito para que este pueda ser correctamente leído e interpretado”... ¡Ha llegado la hora de conocerlas!

1. Coma enumerativa. Esta es la función que más usamos de la coma: aquí sirve para separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado. La coma separa los elementos de una enumeración, siempre que estos no sean complejos. Ejemplo: “Luis, Pedro, José, Carlos y María llegaron muy temprano”.

Aquí, como ya habrás escuchado, el último elemento se separa con una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma.

2. Coma explicativa. Se usa para delimitar incisos o aclaraciones dentro de la oración. Es importante aquí usar una coma al comienzo del inciso y otra al final... piensa que es como si tuvieras un par de paréntesis en los cuales encierras información adicional que le quieres dar a tu lector, pero que no altera el sentido general de la oración. Ejemplo: “Cuando llegó Adrián, el marido de mi hermana, todo se aclaró”.

Aquí la aclaración es: el marido de mi hermana.

3. Coma vocativa. Esta coma es de las “menos populares”, porque la pausa no suele sonar, pero es muy importante porque puede cambiar el sentido de la oración. Vamos por partes.

¿Qué es el vocativo? Es un llamado o nombramiento que se le hace a alguien para decirle algo o, simplemente, para darle una orden. Si yo escribo: “Jorge, ven”, el vocativo es Jorge, a quien le estoy pidiendo u ordenando que venga.

¿Por qué digo que puede cambiar el sentido?, lo explico con dos ejemplos:

“Vamos a comer niños” no significa lo mismo que “Vamos a comer, niños”.

“Quiero darte amor” no es lo mismo que “Quiero darte, amor”. Lee además: 5 puntos que te ayudarán a mejorar tu redacción

Entonces, la RAE nos trae algunos ejemplos de cuándo se debe usar la coma vocativa: “Javier, no quiero que salgas tan tarde; Has de saber, muchacho, que tu padre era un gran amigo mío; Venid aquí inmediatamente, niños”.

Cuando los enunciados son muy breves, se escribe igualmente coma, aunque esta no refleje pausa alguna en la lectura: No, señor; Sí, mujer. Hola, amor.

4. Separa interjecciones. Las interjecciones sirven para expresar sentimientos o emociones, llamarle la atención a alguien o impulsarlo a que actúe: hola, bah, oiga, caramba, ay, ah, eh, entre otras.

Deberíamos usar la coma así: ¡Ah, usted sí molesta! ¡Ah, carambas!

5. Remplaza el verbo. La RAE dice que se escribe coma para separar el sujeto de los complementos verbales cuando el verbo está elidido por haber sido mencionado con anterioridad o estar sobrentendido.

Ejemplos:

-Su hijo mayor es rubio; el pequeño, moreno.

-Los que no tengan invitación, por aquella puerta.

-Nueve por tres, veintisiete.

6. Distingue entre sentidos posibles de un mismo enunciado. La RAE explica: “Una misma secuencia de palabras puede tener varios significados dependiendo de cómo esté puntuada: Me he vestido, como me indicaron (me indicaron que me vistiera) / Me he vestido como me indicaron (me indicaron cómo debía vestirme)”.

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