La primera edición del Festival Brilla Colombia completó sus primeros diez días de apertura al público, y el balance ha sido positivo para los organizadores.
Un evento que se ha realizado en Dublín, París y Londres, siendo un espectáculo que reúne todas las generaciones que pueden apreciar una experiencia nunca antes vista en el país, con más de quinientos gigantes de luz, en un recorrido que es un homenaje a la riqueza natural del territorio colombiano.
Tres emprendedores colombianos tuvieron el sueño de realizar un espectáculo que le aportara al país, que construyera lazos de unión y transmitiera felicidad.
La iniciativa, el diseño y conceptualización del Festival fue hecho en Colombia, por talento nacional, con asesoría de diseñadores y expertos en la flora y fauna del país; y la manufactura de las artesanías estuvo a cargo de una compañía china siguiendo una tradicional técnica china de hace más de dos mil años. Al país llegaron 18 contenedores de la China en donde venían los gigantes de luz para iluminar la ciudad.
Su gran atractivo radica en que es un festival educativo, cultural y de entretenimiento de las más grandes dimensiones que se ha presentado en el país.
Es un recorrido que lleva de dos a tres horas en el que los visitantes podrán conocer sobre siete de los ecosistemas de Colombia.
Sus más de 500 figuras de luz son un homenaje a toda esta riqueza natural que se despliega a través de algunos de los ecosistemas más representativos del país: océano, sabana, páramo, desierto, bosque de niebla, selva y manglar. Estos gigantes de luz, a su vez, están inspirados en muchas especies endémicas que habitan allí y que, en su mayoría, están amenazadas.
De manera previa a la realización del Festival Brilla, el Jardín Botánico de Bogotá hizo la evaluación de impactos a nivel técnico y científico, a fin de tomar las medidas necesarias para garantizar la menor afectación posible sobre la cobertura vegetal y la fauna que habita en ella.
Así mismo, más del 90% del recorrido correspondiente al Festival se desarrolla en áreas adoquinadas, dispuestas para minimizar el impacto sobre la vegetación.
Para conseguir los acabados, la estética y la calidad, era necesario trabajar con herederos de la tradición milenaria.
La creación de las estructuras no fue hecha en serie, sino que cada una es única y fue trabajada a mano con tubos de acero de diversos calibres.
Una vez construida la estructura, se diseñó y desarrolló un recorrido de cable eléctrico certificado dúplex calibre 18. La iluminación es gracias a bombillos LED, de bajo consumo, que se distribuyeron en puntos estratégicos.
La seda fue hecha en técnica de hilos torzales con tejido de 4 vueltas por cm2 de 80g/m2, de colores específicos según cada figura, con capacidad especial de difracción de luz, que se instaló recubriendo la estructura metálica.
Sobre la seda instalada, los artesanos expertos pintaron a mano los detalles de cada figura. Así, sea crearon las texturas y los efectos que dotan de belleza a cada gigante de luz.
Estas figuras, tan delicadas y exclusivas, necesitaron un transporte e instalación por parte de los mejores del mundo. Por eso, este proceso estuvo a cargo de técnicos chinos.
La iluminación de los Gigantes de luz tiene grandes retos, ya que al contar con gran variedad de colores y estilos, lo ideal es destacar de la mejor manera cada uno de los detalles. Es por esto que la iluminación utilizada es LED, que consume hasta un 85% menos que la iluminación tradicional y a su vez cuenta con la seguridad para los espectadores, ya que no genera calor debido a que el 80% de la energía que consume es convertida en luz, contrario a los bombillos tradicionales.
A su vez es amigable con el medio ambiente, reduciendo las emisiones de CO2 en un 80% y con cero utilización de mercurio.
Además, cuenta con grandes ventajas ya que esta tecnología es resistente a temperaturas extremas, humedad, golpes accidentales y vibraciones.
