Mozart en casa. La ópera se ha quedado a vivir para siempre entre nosotros en Cartagena. El mar Mediterráneo de fondo, con un cielo de un azul intenso, en un horizonte de nubes blancas, era una de las ambientaciones de la ópera Cosí fan tutte, que cerró majestuosamente el XIII Cartagena Festival Internacional de Música.
Esta ópera de Mozart se escuchó por primera vez en 1790, y Cartagena ha tenido en este enero de 2019, el privilegio de verla en dos funciones, gracias a la alianza con el Festival Spoleto de los Dos Mundos.
Fue sin duda, dentro de la agenda de diez días sublimes de música, uno de los momentos más esperados: la ópera, esa confluencia de la música, las artes escénicas y el canto, para entretejer una historia de amores e intrigas pasionales.
Lo más excelso del Cartagena Festival Internacional de Música cuya edición fue la armonía celeste, la relación entre ciencia y arte, y la apertura a una nueva exploración del conocimiento y los sentidos,. a través de la complicidad antre los matemáticos, los científicos y las artes. El festival culminó al atardecer de ayer, y tuvo una segunda función de la ópera Cosí fan tute, libreto de Lorenzo Da Ponte (1749-1838) y musica de Mozart (1756-1791).
Las dos orillas se abrazaron en esta ópera en Cartagena. El Mar Mediterráneo llegó hasta el Mar Caribe, gracias a la ópera. Y a una suma de esfuerzos descomunales, de un equipo humano y técnico. Presentar la ópera de Mozart en Cartagena, fue el fruto del apoyo del Ministerio de Cultura de Colombia,Alcaldía de Cartagena, Gobernación de Bolívar, Alcaldía de Medellín, Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, Embajada de Italia en Colombia, Instituto Italiano de Cultura, Fundación Puerto de Cartagena, entre otros.
Voces tocando el cielo en Cartagena; la soprano Lucrezia Drei, la mezzosoprano Elena Belfiore, el barítono Gabriele Nani, el tenor Daniele Zanfardino., la soprano Julieth Lozano, el barítono Roberto de Candia, la magistral intervención de la Orquesta Filarmónica de Medellón y el Coro de la Ópera de Colombia. La espléndida dirección escénica de Giorgio Ferrara, la escenografía de Dante Ferretti y Francesca Lo Schiavo y el diseño de luces de Fiammentta Baldiserri y Gerardo Buzzanca.
Lucrezia Drei, una de las más destacadas y jóvenes sopranos de Milán, encarnó el personaje de Fiordiligi en la ópera Cosí fan tutte. Sorprendió en Cartagena, como ha impactado en sus presentaciones en El elixir de amor (Adina) en el Nuevo Teatro Nacional de Tokio, El sueño de una noche de verano, como solista. y en diversas obras.
Elena Belfiore, una de las grandes mezzosopranos, es de Génova, y la sorprendido en los teatros más destacados del teatro del mundo.
Lo que sigue para Cartagena es un desafío aún mayor: lograr posicionar el movimiento sinfónico de Cartagena y colombiano, para que dialogando con el mundo.
La puerta está abierta.