Si en Colombia hay una lucha en los últimos años, es la pelea a través de campañas con el fin de disminuir el aumento de las quemaduras por pólvora. Por esta razón se tienen en cuenta estas cifras y se comparan cuáles son las ciudades que tienen más reportes, para así idear estrategias futuras
El Instituto Nacional de Salud (INS), reportó 398 personas lesionadas con pólvora con corte al 24 de diciembre. De estos, 243 son mayores de edad y 155 son niños y adolescentes de los cuales 16 estaban en compañía de un adulto bajo efectos del alcohol.
La mayor cantidad de heridos sufrieron quemaduras (90 %) y laceraciones (60 %). Los tipos de artefactos más usados han sido totes, voladores, volcanes, cohetes y luces de Bengala.
(Lea también: Este es el mensaje de Navidad y Año Nuevo del presidente Gustavo Petro)
Según Rafael Castellanos, urgenciólogo del Hospital Universitario San Ignacio en Bogotá, “las lesiones por pólvora tienen diferentes dimensiones, todas dependientes de la gravedad del trauma que va desde quemaduras superficiales hasta amputación de miembros y quemaduras de tercer grado grado”.
El especialista explica que estas últimas pueden comprometer la vida de los pacientes, generando largas estancias en las instituciones de salud a nivel nacional, altos costos de atención, demanda alta de recursos y elevadas tasas de discapacidad física o inclusive mortalidad a corto y mediano plazo.
El especialista explica que estas últimas pueden comprometer la vida de los pacientes, generando largas estancias en las instituciones de salud a nivel nacional, altos costos de atención, demanda alta de recursos y elevadas tasas de discapacidad física o inclusive mortalidad a corto y mediano plazo.
Ciudades donde se presentan más casos
- Antioquia lleva la delantera en el registro con 51 casos.
- Bogotá en segundo lugar con 45 casos.
- Cauca con 26 casos reportados.
- Nariño con 25 casos reportados.
El especialista explica que “el tiempo de recuperación de quemaduras o traumatismos por pólvora es variable y está ligada seriamente a la gravedad de las mismas, pudiendo -en los peores escenarios- tardar años en recuperar la funcionalidad parcial o total de lesiones por este tipo de artefactos”.
Otro tipo de secuelas
Un factor que poco se tiene en cuenta es que las repercusiones psicológicas son diversas. Las personas que terminan heridas por este tipo de artefactos pueden desarrollar estrés, traumatismo, depresión y alto riesgo de autoagresion posterior como consecuencia de las secuelas diversas que dejan estos episodios.
(Lea también: Las 10 noticias más importantes de Colombia en 2022)
“En realidad el sistema de salud en los últimos años aborda estos pacientes de forma multidimensional incluyendo valoración por psicología, psiquiatría y trabajo social lo que disminuye el impacto psicológico de estas lesiones”, explicó el experto.