Tras conocerse este martes el triste final del niño Gabriel Esteban Cubillos Rodríguez, quien fue asesinado por su padre en un hotel del municipio de Melgar, en Tolima, los expertos se han referido a la violencia vicaria.
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La especialista María Camila Correa Flórez, docente de Derecho Penal de la Universidad del Rosario en Bogotá expresó en un hilo de Twitter que en este tipo de violencia las parejas o exparejas que son principalmente hombres, agreden a sus propios hijos para vengarse o castigar a la madre.
El caso de Gabriel Esteban (5 años) es un ejemplo claro de violencia vicaria. Abro 🧵. https://t.co/x4Z1jhBdX4
— María Camila Correa Flórez (@MKamilaC) October 4, 2022
Aunque el asesinato de un hijo también lo podría cometer una madre (y se le considera un parricidio o filicidio) la violencia vicaria es un concepto que tiene otros elementos como una relación de desigualdad y un deseo que el hombre tiene por demostrar su poder sobre ella. Es por esto que la violencia vicaria también se considera violencia de género.
Las razones frecuentes e irracionales por las que se comenten estos atroces crímenes son porque la mujer salió de su casa sin permiso de él, por tener una nueva pareja, por no comportarse como “la mujer que debería ser” que son escenarios en los que los hombres se sienten vulnerables o menospreciados.
Según la Universidad Complutense de Madrid, los hombres que cometen estos crímenes sienten un deseo y ánimo de causar daño a su pareja o expareja a toda costa. Un sentimiento más intenso que el afecto que puede sentir por su propio hijo.
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“Hay que hablar de este tipo de violencia. No se trata solamente de homicidios agravados por motivos fútiles y por recaer sobre niños o niñas. Son también manifestaciones claras de violencia contra las mujeres”, escribe Correa Flórez en su red social.
Para evitar que este tipo de actos crueles ocurran, las autoridades deben estar alertas a los signos claros de violencia vicaria. Que comúnmente son las amenazas a mujeres con sus hijos, porque ellos suelen decirlo antes de cometer el crimen.