Tres patrulleros de la Policía de Soacha, en Cundinamarca, fueron enviados a la cárcel después de que la Fiscalía encontrara pruebas que los involucran en el delito de extorsión. Los uniformados, al parecer, cobraban coimas a personas que ellos mismos señalaban de cometer delitos, a cambio de no hacer efectivas las capturas.
“La investigación permitió que el juez de control de garantías enviara a prisión a tres patrulleros adscritos a la estación de Policía de Soacha”, señaló Carlos Manuel Silva, director de Fiscalías de Cundinamarca.
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Los uniformados salpicados son Jesús Yoleanis Parra Carrillo, Iván Darío Mejía Díaz y Campo Segundo Escobar Jiménez. Los patrulleros se habrían aprovechado de sus uniformes y placas para instalar puestos de control falsos donde retenían a personas de manera irregular.
“Detenían a distintos ciudadanos, a quienes les habrían hecho creer que en su contra existían distintos procesos penales. Los uniformados le exigían a las víctimas ente 5 y 12 millones de pesos para evitar ser judicializados”, explicó el fiscal Silva.
De acuerdo con la investigación, los policías aprovechaban las horas de la noche para instalar sus puestos falsos, allí contaban con la ayuda de otras personas que tenían el papel de entregar versiones falsas para reforzar el entrampamiento de los retenidos.
Los tres policías habrían realizado con éxito la extorsión en por los menos ocho ocasiones y se habrían apropiado de hasta 50 millones de pesos. De hecho, el relato de la Fiscalía señala que el último caso se registró el pasado 11 de mayo.
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“Fueron retenidas tres personas, aparentemente, responsables de porte de sustancias alucinógenas. En la investigación se estableció que los presuntos implicados habrían recibido cinco millones de pesos por parte de las víctimas. Dicho pago, habría impedido el reporte de las capturas ante las autoridades competentes”, puntualizó el fiscal Silva.
Los uniformados fueron imputados por los delitos de concusión, cohecho propio, concierto para delinquir y secuestro extorsivo. Un juez de control de garantías los envió a la cárcel mientras avanzan las demás etapas del proceso judicial.
