En las primeras semanas de mayo los 40 analistas consultados por la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas del Banco de la República estimaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sería de 0,50 % y pronosticaron que al final del año la inflación sería de 3,23 %.
A su turno, los investigadores económicos de Davivienda anotaron que a pesar de que se esperaba un repunte de menor magnitud en la inflación mensual de abril, el resultado estuvo fuertemente influenciado por la contribución positiva de los alimentos y bebidas no alcohólicas, el alojamiento y servicios públicos, junto con transporte. “Esto como consecuencia de los fuertes aumentos en los precios de algunos alimentos como las papas y la carne, el aumento en las tarifas de la electricidad y los arriendos, y el rezago en el aumento en el precio de los combustibles respectivamente”, se lee en el informe del establecimiento financiero.
Además, resaltaron que debido al aumento de arriendos y de algunos servicios públicos (el acueducto y la electricidad) para mayo se pudo generar una contribución positiva en esta división.
“Respecto a la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas, creemos que esta división puede significar buena parte del total de la inflación del mes de mayo, por aumentos importantes en los precios de las carnes, frutas frescas y legumbres, como consecuencia de la falta de abastecimiento por los cierres viales en algunas ciudades del país”, anticipó Davivienda.
En cuanto a presiones bajistas, los expertos de esa entidad creen que la información y comunicación continuaría con su tendencia bajista, debido a las disminuciones en las tarifas de telefonía como respuesta a la llegada de un nuevo operador al mercado de telecomunicaciones al país.
“Finalmente, es importante destacar la alta incertidumbre en los pronósticos de inflación para el mes de mayo por los cierres viales y la volatilidad en los precios de algunos bienes. El rango de esta incertidumbre es muy similar a la de abril del año 2020, cuando se presentaron estrictos confinamientos por la llegada del COVID-19.
En Davivienda, pensamos que la inflación de mayo sería 0,64 % y que esta debería terminar el año en 3,36 %”, concluyeron.
Por su parte, los analistas económicos del Grupo Bancolombia también consideran que el paro y los bloqueos habrían impulsado la inflación en mayo, y en especial por la presión que estos fenómenos ejercen sobre el valor de los alimentos.
“Esperamos que el IPC de mayo, que se dará a conocer el próximo sábado, presente una variación mensual de 0,75 %. Este pronóstico está por encima del promedio de las estimaciones de los analistas consultados por el Banco de la República (0,50 %). Además, es de resaltar que durante el mes incrementamos nuestra proyección en 5 puntos, debido al mayor impacto del paro nacional y los bloqueos en varias regiones del país”, precisó el grupo de investigaciones de Bancolombia.
Los cálculos se sustentan, en primer lugar, en un avance de la inflación de alimentos, que sería del 3 % mensual. Esta cifra es medio punto porcentual superior a la que se planteó hace algunas semanas y está asociada a las dificultades en el transporte y la distribución de muchos de estos bienes en varias regiones del país, lo que impulsó sus cotizaciones, particularmente en las primeras semanas de mayo.
