Llegó diciembre y con él la costumbre de algunas personas de manipular pólvora, que no debería hacerse y menos con participación o en presencia de menores de edad.
Con el propósito de reducir los casos de quemados por esta costumbre decembrina, especialmente niños y jóvenes, este jueves el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, lanzó la campaña ‘El cambio es sin pólvora’.
La ministra de salud, Carolina Corcho, señaló: “Hacemos un llamado a la responsabilidad; se puede hacer una celebración responsable y tranquila. Generemos el cambio desde las familias para cuidar la vida de niñas, niños y adolescentes”.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), para el año 2021 se registraron 1.174 lesionados, de los cuales 810 eran adultos y de estos 353 estaban bajo el efecto del alcohol. De otro lado, 364 niños y adolescentes resultaron afectados, de los cuales 35 estaban bajo los efectos del alcohol. Lea: No ha llegado el Día de las Velitas y van 29 quemados con pólvora en Cartagena
Por su parte, el ICBF inició 75 procesos administrativos de restablecimiento de derechos, brindando igualmente asistencia y asesoría a 152 familias, amonestando a 38 madres y padres a través de un curso obligatorio para fortalecer sus capacidades parentales.
En cuanto a la participación de la Policía Nacional, los artículos 29, 30 y 35 del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana detallan todas las disposiciones legales en cuanto al uso de objetos pirotécnicos y las respectivas restricciones de su manejo.
Así mismo, informes del INS dan cuenta que los artefactos más peligrosos que se usan durante estas festividades son los totes con 27,9%, seguidos de los voladores con un 25,8%, los cohetes con 9,7%, volcanes 6% junto a luces de bengala con 3,1% y por último juegos pirotécnicos con 2.9%.
Finalmente, la jefe de la cartera de Salud señalo que el 90% de los casos registrados el año pasado corresponden a quemaduras, 64% a laceraciones, y 11% se relacionan con amputaciones. De igual forma, dijo que el 6,6% registraron daños en los ojos y el 2,2% tuvieron problemas auditivos.