<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=31822668&amp;cv=2.0&amp;cj=1">

Informe concluye que impuesto a bebidas azucaradas es necesario

Un informe de la Universidad de Los Andes evaluó toda la evidencia existente sobre el efecto de un impuesto a las Bebidas Azucaradas.

Un informe de la Universidad de Los Andes evaluó toda la evidencia existente sobre el efecto de un impuesto a las Bebidas Azucaradas y concluyó que este impuesto es la alternativa más equitativa disponible en la prevalencia de sobrepeso y obesidad.

El informe, realizado por cinco profesores de la Facultad de Economía, revisó más de 77 estudios científicos nacionales e internacionales en donde se mostraran datos del impacto que tiene el impuesto a las Bebidas Azucaradas en el sobrepeso y la obesidad, que incluyen bebidas gaseosas y jugos o néctares con azúcares añadidos.

Según el informe, la razón de aprobar un impuesto a estas bebidas, tal como lo recomendó la Organización Mundial de la Salud, es que múltiples estudios demuestran que su consumo está asociado al aumento de peso en niños y adultos, y al aumento del riesgo de padecer obesidad, diabetes mellitus tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Entre las razones, los expertos destacan: “Primero, existe evidencia de que las bebidas azucaradas (BA) están asociadas al desarrollo de enfermedades crónicas. Segundo, a diferencia de otros alimentos incluyendo bebidas que contienen azúcar, como las bebidas lácteas, el valor nutricional de las BA definidas en la propuesta de reforma es nulo. Tercero, estas bebidas no producen saciedad y, por tanto, se convierten en una fuente de calorías vacías adicionales, lo cual las diferencia de otros alimentos altos en calorías. Cuarto, las BA tienen una base gravable (el valor sobre los que se aplica el impuesto) fácilmente identificable, a diferencia de muchos alimentos altos en calorías en Colombia”, dice el informe.

Sobre el supuesto mayor impacto de este impuesto en las poblaciones con menores recursos, uno de los argumentos de quienes se oponen a la medida propuesta por el nuevo gobierno del Presidente Petro, el informe señala que, por el contrario, el impuesto es una medida equitativa y costo efectiva.

De acuerdo con la evidencia recogida por los profesores, la reducción esperada en el consumo de bebidas azucaradas en Colombia como producto de un impuesto de 10 % es de 10,8 % en hogares de menores ingresos y 8,2 % en hogares de mayores ingresos. Estos 2,6 puntos porcentuales de diferencia no afectan nutricionalmente a quienes viven en hogares de menores ingresos, pues las Bebidas Azucaradas no tienen ningún valor nutritivo, por cuanto se trata de calorías vacías.

Además, argumentan que los hogares de bajos ingresos dedican 20 % menos de los gastos destinados a alimentos en Bebidas Azucaradas con respecto a los hogares de altos ingresos, lo cual sugiere que este tipo de bebidas son más consumidas en hogares de mayores ingresos con respecto al gasto total en alimentos.

Por otro lado, exponen que los impuestos saludables son costo-efectivos; se trata de la única intervención disponible que tiene un efecto real y que, además, genera ingresos sociales en vez de implicar costos para las finanzas públicas. “El impuesto a las bebidas azucaradas en Colombia conduciría a una reducción en la prevalencia de sobrepeso del 5 % en los adultos pertenecientes a hogares de estratos 1 y 2, alrededor de 18 millones de personas”, dicen.

Finalmente, el documento emite una serie de recomendaciones entre las que se destacan que para tener un efecto significativo en el sobrepeso, el impuesto debería ser al menos de 500 pesos por litro, correspondiente al 20 % del precio actual de una bebida azucaradas promedio.

Más noticias