A las 8:00 de la mañana de este martes despega el primer vuelo comercial doméstico, con ruta Bucaramanga - Cucutá, que se convierte en el vuelo piloto para reactivar el transporte aéreo en Colombia, suspendido en marzo, al principio de la pandemina d ela COVID-19.
La aerolínea EasyFLy, encargada de la operación, ha precisado que los viajeros pueden comprar el tiquete para un trayecto desde $126.000. Serán dos vuelos diaros, el otro está programado para las 2:00 de la tarde; y los de regreso a las 9:15 a.m. y a las 3:15 p.m.
Cabe destacar que la Aeronáutica Civil certificó que los protocolos de bioseguridad adoptados por los aeropuertos de Lebrija y Cúcuta cumplen con los requisitos exigidos por el Gobierno Nacional. Los viajeros deberán usar obligatoriamente mascarillas, además de conservar una distancia de dos metros en la terminal aérea.
La aeronave ATR 42, elegida para este plan de reactivación, tiene una capacidad de 48 pasajeros.
“Estamos seguros que con esta autorización Easyfly contribuirá a la reactivación de la economía y al desarrollo de las regiones del país, que es tan importante en este momento. Cumpliremos a cabalidad el protocolo de bioseguridad en cada terminal aérea. Somos y seremos garantes de la seguridad de los viajeros”, dijo el presidente de la aerolínea, Alfonso Ávila.
Entre las medidas que deben implementar las autoridades del aeropuerto y del municipio están:
- Practicar tomas de temperatura a todas las personas, antes de ingresar al aeropuerto, y si se detecta un caso sospechoso deben notificar a la Secretaría de Salud.
- Disponer de alcohol glicerinado, mínimo al 60 % y máximo al 95 %, para que sea utilizado por los usuarios.
- La prohibición del parque prolongado de vehículos mientras descienden los pasajeros y sus equipajes.
- El acceso al pasajero debe ser mínimo dos horas antes de la salida del vuelo.
- Permitir el ingreso únicamente a quienes laboren allí y a las autoridades aeroportuarias, debidamente identificadas, así como a los viajeros que presenten su documento de identidad y su pasabordo, de manera impresa o electrónica.
- Limitar la cantidad de puertas de acceso al área pública del aeropuerto y disponer de personal de seguridad en cada puerta habilitada.
- Instalar barreras protectoras en los módulos de facturación para la atención de los usuarios.
- Prohibir la aglomeración de clientes en los locales comerciales y garantizar la medida de distanciamiento de 2 metros entre cada persona.
