Seis fusiles, uniformes militares y otros elementos de guerra fueron destruidos por la guardia indígena, cumpliendo así la decisión de la comunidad ancestral de no aceptar a los grupos armados legales e ilegales en sus territorios.
Estas escenas se vivieron en el parque principal del municipio de Caldono, al norte del Cauca, donde los comuneros presenciaron cómo su guardia ejecutaba dicha determinación, luego que el pasado 5 de septiembre desarmaron a seis disidentes de la Dagoberto Ramos de las Farc.
Como es de recordar, ese día, la comunidad rodeó a los disidentes cuando se percataron que se movilizaban por la vereda Vilachí, jurisdicción del resguardo de San Lorenzo. Tras las voces de alerta de la población, la guardia rodeó a los alzados en armas y luego los desarmó.
Posterior a esto, las autoridades de esta comunidad empezaron a ser presionadas y amenazadas por los integrantes de este grupo armado al margen de la ley, buscando entorpecer la actuación de las mismas frente a este caso.
“Se ha identificado casos de reclutamiento forzado de menores de edad a través de diferentes estrategias, como sucedió el pasado 15 de septiembre de 2021 cuando se llevaron dos menores de edad en el resguardo de Kweth Kina Las Mercedes, también uno de los casos donde el comunero menor de edad fue asesinado en su intento de retornar al territorio Sa´th Tama Kiwe”, denunciaron los integrantes de la Asociación de Pueblos Nasas de Caldono.
A pesar de esto, las comunidades indígenas de este municipio se mantienen en la posición de expulsar a los actores armados, buscando así la armonía en sus territorios. Por eso tomaron la decisión de destruir este armamento, en medio de un ritual adelantado en el parque principal de este municipio.
