El Ministerio de Salud dio a conocer en la tarde de este viernes que la emergencia sanitaria en el país, por cuenta de la pandemia del coronavirus, se extenderá por tres meses más.
La prórroga se hizo a través de una resolución con fecha del 25 de noviembre, en la cual el Gobierno establece que la medida irá hasta el próximo 28 de febrero de 2022, aclarando que en cualquier momento podrá suspenderse si se dan las condiciones óptimas respecto al manejo de la pandemia.
Para esta determinación, el Ministerio se basó en que a pesar de que se está avanzando con el Plan Nacional de Vacunación, es posible que puedan presentarse nuevos incrementos en la mortalidad y hospitalización, factor que dependerá de intensificar las jornadas de vacunación y la vigilancia genómica de las variantes que tiene el país.
Además, se tuvo en cuenta que aún existe un 35,3 % de colombianos que no han recibido su primera dosis antiCOVID. Esa población, advierte la cartera dirigida por Fernando Ruiz Gómez, aún es susceptible de contraer el virus.
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Paralelo al monitoreo en la vacunación, las autoridades se dieron cuenta de que “en las últimas semanas se ha evidenciado un incremento significativo en el número de casos confirmados por COVID”, dice el decreto firmado por Ruiz.
Asimismo ha evidenciado una positividad por encima del 10 % en algunas partes del país como San Andrés y Providencia, Cúcuta, Santa Marta, La Guajira, Arauca, Putumayo, Barranquilla y Antioquia.
Para el Ministerio, tras la emergencia sanitaria declarada el 12 de marzo de 2020 se han presentado tres momentos para su control. El primero fue el de responder a nivel de logística y capacidad médica a la pandemia.
El segundo estuvo relacionado con la aplicación de las medidas de bioseguridad, con la expedición de los diferentes protocolos emitidos por el Ministerio. El tercero fue el inicio de la reactivación económica en diversos sectores, como el cultural e industrial.
Dentro de esos parámetros, el país se encuentra actualmente en la fase de mitigación, que se caracteriza por adoptar medidas para reducir el impacto de la enfermedad en términos de morbimortalidad, de la presión sobre los servicios de salud y de los efectos sociales y económicos.
Es para cumplir a cabalidad estos aspectos que el Gobierno ha decidido ampliar, de nuevo, la emergencia sanitaria.
