Las autoridades locales de Cajibío rechazaron los ataques contra las instalaciones del Centro Administrativo Municipal, CAM, en medio de las protestas por la muerte del campesino Huber Samir Camayo Fajardo. (lLea aquí: Queman Alcaldía de Cajibío, en medio de protestas por muerte de campesino)
“Lamentable que sucedan estos hechos en nuestro municipio, este caso ya es de conocimiento de las autoridades competentes y ahora buscamos es que sea el diálogo la forma cómo encontremos soluciones a los problemas sociales de nuestra localidad, más ahora que debemos trabajar por recuperar nuestro CAM”, expresó el mandatario de los cajibianos.
Es que en la noche de este miércoles, y luego del sepelio de Huber Samir Camayo Fajardo, se registraron enfrentamientos entre algunos manifestantes y el Esmad. En medio de esta situación, varias dependencias de la Alcaldía terminaron incendiadas, así como algunas garitas de la estación de Policía.
Sobre este hecho hay versiones encontradas, ya que unos aseveran que fueron los policías los que empezaron atacar a las personas que participaron en los actos religiosos que se adelantaron en el casco urbano de este municipio como forma de brindarle el último adiós a este campesino.
“La gente estaba ardida por la forma cómo la Policía mató a ese muchacho, entonces estábamos aún en el parque tras el sepelio, cuando lanzaron varias granadas aturdidoras, entonces se caldearon aún más los ánimos y arremetieron contra la estación, después contra la alcaldía”, informaron habitantes de este municipio.
Luego de esto, y por más de tres horas, se registró un enfrentamiento entre los manifestantes y los uniformados, más cuando empezaron a lanzar bombas incendiarias a la estación de Policía.
“Por los menos treinta encapuchados alcanzaron a entrar a la estación para quemar parte del mobiliario de las oficinas, también destruyeron el techo y las ventanas, después fueron a las instalaciones de la alcaldía, para después quemar dos motocicletas, y el fuego que se generó, alcanzó varias oficinas de esta entidad”, expresaron policías que laboran en este municipio.
Luego de esta situación, el secretario de Gobierno del Cauca, Luis Cornelio Angulo, confirmó que las oficinas de la Secretaría de Educación Municipal quedaron reducidas a cenizas.
“Se incendió esta área de la Alcaldía y documentación, esperamos apoyar la recuperación de esta dependencia”, agregó el funcionario.
El secretario de gobierno departamental además indicó se activó un protocolo para brindar las condiciones de seguridad y garantizar el ingreso de los cuerpos de bomberos de los municipios de Piendamó y Morales, con el fin de atender las emergencias se originaron en medio de las protestas.
Mientras tanto, el comandante de la Policía en el Cauca, coronel Rosemberg Novoa, confirmó que dos uniformados resultaron heridos y que estos hechos ya son materia de investigación por parte de las autoridades competentes.
Pero cuál es la causa que originó estos violentos enfrentamientos. La explicación la dan las organizaciones sociales e indígenas, así como los familiares, al exponer que Huber Samir Camayo murió tras ser atacado por la Policía en medio de la intervención de esta institución en una finca de la zona de este municipio.
“Nos dirigimos a trabajar a una finca de la vereda San José-La Laguna y pasábamos por el terreno de Smurfit Kappa Cartón de Colombia, cuando presenciamos los hostigamientos de la fuerza pública, por eso esperamos hasta que cesaran, por miedo a salir afectados. Aproximadamente a las 12: 30 p.m. continuamos nuestro camino y es en ese momento cuando mi hijo Huver Samir resultó herido con impacto de bala de la Policía”, denunció Huver Camayo, padre de Huver Samir Camayo Fajardo.
Es que desde el pasado 27 de julio, en varios predios de la zona rural de este municipio se adelanta una protesta por parte de campesinos, indígenas y afrodescendientes por lo que consideran el incumplimiento a los acuerdos de paz.
Desde esa fecha, y de acuerdo con las organizaciones sociales, son varios comuneros capturados, así como integrantes de la comunidad golpeados por los policías que buscan sacarlos de los predios donde adelantan la protesta.
