Uno de los cerca de 150 militares que están buscando a los 4 niños entre las selvas de Caquetá y Guaviare, habló en una comunicación por radio satelital sobre las jornadas que realizan en esta misión humanitaria.
El militar, que no reveló su nombre por razones de seguridad, explicó cómo son las condiciones climáticas, las pistas encontradas, los rastros y también el ánimo de quienes se embarcaron en esta tarea. Lea aquí: Las comunidades indígenas buscan que la selva “libere” a los cuatro niños desaparecidos
Las fuerzas militares confirmaron que quien habló detrás del radio es una persona con 12 años de experiencia en la realización de operaciones especiales “y en esta ocasión, junto a sus compañeros, ha estado día y noche durante las últimas dos semanas realizando diferentes actividades de búsqueda y rastro con el único objetivo de localizar a los cuatro mejores que se encuentran desparecidos desde el pasado primero de mayo”, detallaron en la comunicación radial facilitada a los medios de comunicación.
Los hallazgos que han indicado que están vivos comenzaron el pasado 15 de mayo cuando encontraron un tetero y la maracuyá. ”Ese primer rastro los lleno de esperanza y motivación para seguir con la búsqueda de los pequeños. Este detalle hallado por el personal en tierra, los orientó a reforzar sus labores”. Esas piezas las encontraron al noveno día de búsqueda.
El militar describió que aunque las condiciones climáticas y la misma vegetación de la selva complica la movilidad, eso no los ha detenido y por el contrario los llena de mayor fuerza para poder ubicar prontamente a los niños. “Estamos 100 % comprometidos con el único fin de encontrar con vida a estos menores”, dijo el militar en la grabación.
Emocionalmente contó que piensa mucho en su familia y su hijo y que la búsqueda la realiza como si uno de los desaparecidos fuera su pequeño. “Los esfuerzos de búsqueda avanzan por buen camino y los militares continúan con la fe intacta para localizar y encontrar a los menores lo antes posible”, dicen las Fuerzas Militares. Lea aquí: Las comunidades indígenas buscan que la selva “libere” a los cuatro niños desaparecidos
Sobre el terreno explicó que es una selva tropical, húmeda, “en el cuál el 90 % de las 24 horas del día hay lluvia, hay tormenta”. Anotó que lo más complejo ha sido ese tema climático, las lluvias no paran, “pero para eso estamos entrenados los comandos de Colombia, para cumplir lo imposible y traer a los cuatro menores con vida al seno de su familia y darles una alegría”.
