La escalada violenta que el Clan del Golfo emprendió después de la extradición de su máximo jefe, alias Otoniel, a Estados Unidos, volvió a estremecer el Occidente antioqueño con un ataque que cobró la vida del agente de la Policía, Sergio Vergara Atehortúa, y de un civil al que las autoridades tratan de establecer su identidad.
El atentado con explosivos fue ejecutado en el municipio de Cañasgordas, sector las Heliconias, en la vía que comunica a Medellín y el Urabá antioqueño.
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Según le dijo el alcalde de Cañasgordas, Aicardo Urrego, a EL COLOMBIANO, el ataque ocurrió a las 9:30 a.m. y fue contra personal de la Seccional de Tránsito y Transporte que presta servicio en ese corredor vial. El artefacto explotó al frente de un puesto de control en la zona. ().
El ataque causó, además, lesiones a tres intendentes y un patrullero que fueron trasladados al hospital Pablo Tobón Uribe. Según los reportes preliminares, los cuatro se encuentran en estado estable.
El patrullero Vergara Atehortúa era oriundo de Heliconia, Antioquia, y tenía 43 años de edad, 17 de ellos en servicio. En su trayectoria institucional obtuvo siete condecoraciones y 72 felicitaciones. Dejó a una niña huérfana.
En horas de la tarde, el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, visitó a los agentes lesionados en el centro médico, a donde fueron trasladados luego de recibir atención primaria en el hospital San Carlos, de este municipio del Occidente antioqueño.
Aumentó recompensa
El ministro de Defensa, Diego Molano, lideró una reunión de seguridad en el municipio de Urrao, donde anunció que se aumentó de 50 a 200 millones de pesos la recompensa por Wilmar Albeiro Mejía Úsuga, alias “Richard”, presunto autor del atentado e integrante del Clan del Golfo. (Mindefensa aumenta recompensa a $200 millones por alias ‘Richard’).
“Richard” pasó de ser sicario del grupo ilegal a manejar las finanzas y el componente delincuencial en el Occidente a través de la estructura Edwin Román Velásquez Valle, la cual tiene injerencia en este corredor vial, entre Santa Fe de Antioquia y Dabeiba, principalmente. En su pasado formó parte de las Farc.
Allí, según la Policía, “viene creando terror, cometiendo homicidios, extorsionando a la comunidad y adueñándose de los bienes y la economía de los ciudadanos”.
Con este, van diez ataques del Clan del Golfo en los últimos 13 meses en el Occidente antioqueño, en los que han muerto 17 uniformados y dos civiles.
El atentado ocurre una semana después de que el alcalde Aicardo Urrego denunciara un posible desplazamiento de más 1.000 personas por los enfrentamientos entre el Clan del Golfo y la Fuerza Pública, en zona rural de ese municipio antioqueño.
