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Así fue el último adiós al profesor Moncayo, el ‘Caminante por la paz’

Gustavo Moncayo, quien hizo una de las manifestaciones más recordadas para pedir la liberación de su hijo secuestrado, falleció esta semana a causa de una enfermedad.

En la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, del municipio de Sandoná, al occidente de Nariño, se cumplieron las honras fúnebres en honor a Gustavo Guillermo Moncayo Rincón, conocido como el ‘Caminante por la Paz’.

La tarde gris acompañó el féretro, que fue cargado por allegados, amigos y población de la localidad, como es costumbre en los lugares donde se siente muy adentro la partida de un ser querido. (Murió el profesor Gustavo Moncayo, quien caminó por la libertad de su hijo).

El cuerpo estuvo en cámara ardiente el miércoles en las instalaciones del Sindicato del Magisterio de Nariño, Simana en Pasto, luego fue trasladado a Sandoná, donde se acondicionó el teatro del Instituto Santo Tomás de Aquino. Allí llegaron cientos de personas a despedir al profesor Moncayo.

Familiares le dan el último adiós al profesor Moncayo. // COLPRENSA
Familiares le dan el último adiós al profesor Moncayo. // COLPRENSA

El viernes, luego de las 2:30 de la tarde, se inició el recorrido a pie, por las calles que tantas veces recorrió Moncayo Rincón.

María Estela Cabrera de Moncayo, esposa del docente, y sus hijos encabezados por Pablo Emilio, Nhora Elena, Karol Dayana, Yuri Tatiana y Laura Valentina estuvieron unidos cerca de su padre a lo largo de la ceremonia, presidida por el sacerdote Roberto Hoyos y Félix Usama.

Recordaron que siempre serán una familia, como en los peores momentos vividos durante 12 años que duró el secuestro por parte de las Farc de Pablo Emilio, quien prestaba servicio militar en la base de comunicaciones de Patascoy, Nariño, lo que dio origen a una de las campañas para conseguir su liberación más simbólicas, duraderas y representativas que se hayan hecho en el país y el mundo; fue justamente en Sandoná donde Gustavo empezó su recorrido a pie hasta Bogotá, pasando por innumerables dificultades, como lo dijo una de sus hijas en unas sentidas palabras. Es de señalar que esta campaña se extendió por todo el país y varios países.

“Gracias, papito, por querernos tanto, hasta el último momento nos hiciste sentir que estabas bien, el dolor lo llevabas por dentro, pero siempre tenías esa sonrisa para que nosotros no suframos, fuiste un incansable luchador, un soñador, que quiso lo mejor para toda una sociedad”, es uno de los apartes leídos por una de sus hijas.

Cientos de personas despiden al profesor Moncayo. // COLPRENSA
Cientos de personas despiden al profesor Moncayo. // COLPRENSA

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