En la mañana de este viernes, desde Barranquilla, el ministro de la Defensa, Diego Molano y el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, lanzaron el Plan 1.000 contra el microtráfico, que tendrá como eje 205 días sostenidos de operaciones enfocadas en la ubicación de expendios de droga, desmantelamiento de redes y demoliciones de “ollas” para la distribución de droga.
De acuerdo con el director de la Policía, en esta estrategia se van a realizar más de 340 operaciones contra estructuras dedicadas al tráfico de estupefacientes, “el mensaje para ellos es que los vamos a capturar y esperamos que contra ellos caiga todo el peso de la ley de Seguridad Ciudadana”, aseguró.
A su torno, Diego Molano afirmó que se han realizado 953 operaciones que han permitido la captura de 7.400 personas vinculadas al microtráfico, 130 demoliciones, la incautación de más de 26 toneladas de droga y ocupaciones para extinción de dominio por más de 18 mil millones de pesos.
“Más de 1.700.000 mil dosis de cocaína gracias a este proyecto, trabajo y resultado, no llegaron a los colegios ni a los parques ni siguieron distribuyéndose en los barrios”, indicó Molano.
A la vez que se derribó la casa del barrio El Bosque de Barranquilla, en Medellín, Bucaramanga, Pereira y Arauca se adelantó una actividad similar.
Así mismo, las autoridades afirmaron que el plan contempla el bloqueo de expendios virtuales, es decir, los portales y sitios de internet a través de los cuales se ofrecen drogas, ya que de acuerdo con el Centro Cibernético de la Policía Judicial, Dijín, se han identificado al menos 284
usuarios que ofertaban estupefacientes a través de redes sociales.
Con base en la investigación adelantada los expertos de la Dijín rastrearon 101 cuentas en Facebook, 2 en Twitter y una Instagram que funcionaban desde Bogotá, Medellín y Cali; esas 104 páginas consideradas como ‘ollas virtuales’ que serán bloqueadas este viernes por hacer parte de lo que las autoridades consideran tráfico ‘invisible’ de drogas.
En estos operativos se hizo efectiva la captura de siete personas por orden judicial.
DOS CIBER ORGANIZACIONES
La policía anunció que desarticuló a la ciberorganización delincuencial “Los Drougs”, esto gracias al trabajo de infiltración de agentes encubiertos y controles cibernéticos. La Dijín obtuvo información sobre más de 5 perfiles activos en una red social, los cuales eran utilizados
para la comercialización virtual de marihuana y otras sustancias en Bogotá, dando inicio a una investigación que uso en evidencia a tres individuos que realizaban domicilios para hacer entrega de los estupefacientes, una vez pactaban por chat el costo y cantidad requeridos.
“Para tal efecto fue clave la identificación del lenguaje cifrado de los delincuentes que llamaban a las pastillas de LSD ‘Puntos’, ‘Flecho’ al poseedor del producto, ‘Domis’ a los servicios de domicilio, ‘Weed’ a la marihuana y sus derivados, ‘Libros’ a los paquetes de marihuana y ‘Porros’ a los cigarrillos de marihuana, entre otros”, indicó la Policía.
Estos actores criminales operaban clandestinamente en las localidades de Kennedy, Puente Aranda y Santa Fe, haciendo entrega de las sustancias sicoactivas frente a niñas, niños y adolescentes en parques y cerca de colegios.
Alias “El Veneco”, “La Mona” y “El Flaco” fueron cobijados con medida de aseguramiento intramural.
Reciba noticias de El Universal desde Google News La segunda organización delincuencial fue denominada como “Los Cibernéticos”, la cual operaba en Cali. Cuatro integrantes fueron capturados por el expendio virtual de drogas sintéticas y marihuana en diferentes sectores de esa ciudad, a través de plataformas virtuales y domicilios.
“Llama la atención que estas personas utilizaban productos de panadería a base de marihuana como tortas, brownies y galletas, los cuales eran comercializados incluso en colegios y entornos deportivos”, indicó la Policía.
Según las indagaciones, la organización delincuencial alcanzaba a comercializar más de 2.000 dosis de droga sintética (2CD, éxtasis, LCD) y marihuana, obteniendo ganancias por más de 200 millones de pesos mensuales; inclusive organizaban fiestas en fincas privadas a las afueras de Cali para promover el consumo de drogas sintéticas entre jóvenes.
