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Solsticio de junio: una fecha trascendental que divide al planeta Tierra

El próximo martes 21 de junio el planeta se dividirá de forma natural. La playa se volverá oficina, en el norte; y en el sur, el abrigo estará cerca de la puerta.

Más allá de ser futbolistas, es bastante difícil encontrar mayores semejanzas entre Harry Kane, Mohamed Salah y Paolo Guerrero; sin embargo, un fenómeno del Universo los conecta. En Inglaterra, Egipto y Perú, sus países de origen, respectivamente, durante más de 5000 años han estudiado y celebrado los recorridos septentrionales y meridionales del Sol.

Por ejemplo, en suelo inglés, poco se sabe de las razones por las cuales se erigió el monumento Stonehenge, el que exigió desplazar piedras de varias toneladas desde afloramientos situados nada menos que a 225 kilómetros. Pero, sí se tiene registro que fue un espacio ritualístico utilizado desde tiempos inmemoriales para recibir al solsticio de verano, observando al horizonte donde ese amante astral amarillo, que abandona las moradas con el anochecer, permanecía quieto un instante antes de reemprender camino hacia el sur. Y así, una nueva estación llegaba a sus días.

Solsticio de junio: una fecha trascendental que divide al planeta Tierra

Celebración contemporánea del solsticio de verano en Stonehenge, Reino Unido.

El solsticio es uno de los fenómenos naturales que más ha encandilado al ser humano. El Sol como gran protagonista, ese que derrite la cera y seca la arcilla, como alguna vez dijo el escritor Antoine de Saint-Exupéry, da apertura al verano en el hemisferio norte y al invierno en el sur de la Tierra.

Se corta el listón de la playa

El próximo martes 21 de junio, será el día más largo del año con la llegada del solsticio de junio, evento que inaugurará el verano en gran parte del planeta que se encuentra por encima de la línea del Ecuador. En todo el mundo, la gente festeja el cambio de estación con hogueras, festivales y las celebraciones de la Fiesta de la Música. El fenómeno trae el día más largo y la noche más corta para el 88% de los habitantes del hemisferio norte, según Stephen Schneider, catedrático de astronomía de la Universidad de Massachusetts Amherst.

El solsticio de junio tiene lugar cuando la Tierra alcanza el punto de su órbita en el que, debido a la inclinación del eje del planeta, el Sol se aparta de los puntos cardinales este y oeste más hacia el norte que cualquier otro día del año.

Este año, ese momento corresponderá a las 5:07 de la mañana del próximo martes en Colombia. Visto desde la Tierra, el Sol aparecerá más tendido hacia el norte que nunca con respecto al horizonte.

Este fenómeno es el resultado de la inclinación del eje de rotación de la tierra 23,4 grados con respecto a la normal al plano de su órbita. Esto se traduce en que en el hemisferio norte se viva el día más largo y la noche más corta del año. En el hemisferio sur ocurre lo opuesto: junio trae el solsticio de invierno y el día más corto del año.

Solsticio de junio: una fecha trascendental que divide al planeta Tierra

Es el día en el que la tierra alcanza su máxima inclinación en comparación con el sol y es el día de mayor longitud en el Trópico de Cáncer. // IGN.

“Cuando el solsticio de verano se acerca, el ángulo del Sol con respecto al Ecuador terrestre cambia tan poco a poco que, a lo largo de unos 10 días, es difícil percibir la transición sin la ayuda de instrumentos. De ahí viene el término solsticio, que significa ‘quietud solar’”, explica Schneider.

Más precisiones

“Ya que debes ir por este camino, es mejor hacerlo por el lado donde da el sol”, expresó el escritor Haruki Murakami con respecto a las decisiones vitales y cotidianas de cada quien. Para muchos el solsticio de verano implica más calor o que la Tierra está más cerca que nunca del Sol; no obstante, son imprecisiones.

David Sierra Porta, matemático y doctor en física, docente de la Universidad Tecnológica de Bolívar, precisa que: “La atmósfera y el océano de la Tierra actúan como barrera para el calor, absorbiendo e irradiando los rayos solares. Aunque el planeta absorbe gran cantidad de los rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan varias semanas para liberar esa energía. Como resultado, los días más calurosos del verano normalmente coinciden en julio o agosto”.

Si lo comparas con encender un horno, a este le lleva bastante tiempo calentarse. Y después de apagarlo, tarda un buen rato en enfriarse. Pasa lo mismo con la Tierra.

Robert Howell, astrónomo de la Universidad de Wyoming.

Otra creencia popular errónea es que durante el verano —y especialmente durante el solsticio de verano— la Tierra está más cerca del Sol que durante otras épocas del año; sin embargo, según el académico Sierra Porta, en realidad, la inclinación de la Tierra influye más en las estaciones que la distancia de nuestro planeta al Sol. “Durante el verano del hemisferio norte, en realidad, estamos a más distancia del Sol”, explica.

Así las cosas, el próximo solsticio se presentará en seis meses, exactamente el 21 de diciembre con fenómenos antónimos al que se vivirá en un par de días. En ese evento, por el contrario, el sol se situará en el punto más alejado del ecuador del planeta y la Tierra estará más inclinada con respecto al astro, y por ello recibirá menos luz. De esta manera, el día se convertirá en el día más corto y la noche en la más larga del año. En el hemisferio norte llegará el invierno, y en el hemisferio sur será verano.

¿Efectos en Colombia?

A diferencia de lo que ocurre en los países ubicados en zonas templadas, los solsticios, para un país tropical como Colombia, no impactan directamente en el clima ni en la duración de las horas de día. “Sin embargo, en las zonas de mayor latitud, esto es, de mayor distancia al ecuador, como la Costa Atlántica colombiana, sí se observarán efectos sutiles, y algunos afirman que habrá un ligero efecto en las mareas. Es posible, pero yo no estoy muy convencido de eso”, expone José Gregorio Portilla, profesor del Observatorio Astronómico Nacional.

Importancia para la ciencia

Según el astrofísico José Gregorio Portilla, los solsticios (y los equinoccios) tienen una importancia significativa para los astrónomos. “Fue midiendo el número de días entre un solsticio y el siguiente equinoccio como los antiguos descubrieron la velocidad variable del Sol, visto desde la Tierra, y eso permitió elaborar una teoría del movimiento del Sol que fue muy útil para los marineros pues ello les permitía saber su posición en altamar”.

Y agrega: “También los solsticios permiten conocer lo máximo que se separa el Sol del ecuador celeste y saber con ello cuál es el valor del eje de rotación de nuestro planeta, que está inclinado unos 23 grados y medio”.

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