Mientras planea con sus amigos qué embarcación usarán para asistir al Sail de este año; llega a su destino en el transporte público o en su carro, haciéndole el quite a la lluvia; o en medio de un café o de lo que sea que esté comiendo, es probable que no se haya enterado de muchas cosas que están pasando en el Universo, infinito, indescifrable y siempre sorprendente.
Una imagen que conmocionó a muchos hace unos días fue la “puerta” en Marte. La misteriosa formación en el planeta rojo que consta de una forma rectangular llamativa, y un corte liso que contrasta con la roca rugosa de su alrededor, fue captada por el explorador de la NASA, Curiosity, y publicada el pasado 7 de mayo.
Sin embargo, según la NASA, todo es cuestión de perspectiva y no es el pasadizo de una civilización extraterrestre. “Es una toma muy, muy, muy ampliada de una pequeña grieta en una roca”, explicó la NASA. Los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro han subrayado lo pequeña que es la grieta, de aproximadamente 30 cm de ancho por 45 cm de largo. “En resumen, me parece una erosión natural”, señaló al sitio especializado Live Science.
Las fracturas del terreno pueden formar ese tipo de grietas de manera natural. En este caso, una fractura vertical se cruza con los estratos o capas hasta formar ese tipo de cortes.
“En el mundo al revés, Amsterdam seguirá siendo Amsterdam”, tuiteó el diplomático neerlandés, Dirk Janssen. La fotografía se viralizó en redes porque muestra la total sincronía de los edificios costeros de Amsterdam, Países Bajos, con su reflejo nocturno en las aguas del río Amstel. ¡Una belleza!
Una boleta platino parece haber comprado la astronauta Samantha Cristoforetti para ver el más reciente eclipse lunar, que se vio entre el domingo 15 y el lunes 16 de mayo. La fotografía la tomó a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) a unas 250 millas sobre la Tierra.
“Una luna parcialmente eclipsada jugando al escondite con nuestro panel solar”, tuiteó la astronauta.
El próximo eclipse lunar total ocurrirá el 8 de noviembre de 2022 y será visible en partes de los Estados Unidos y Asia, pero después de eso los terrícolas tendrán que esperar hasta mayo de 2025.
Como un ave Fenix o el dragón de fuego de Daenerys Targaryen en Juego de Tronos fue descrito el fenómeno, presentado en el cielo de Sicilia, Italia.
Pero no, se trató de la erupción, el pasado febrero, del monte Etna, el volcán más alto y activo de Europa. En esa ocasión arrojó una fuente de lava y grandes nubes de humo al cielo, lo que obligó al cierre de un aeropuerto cercano.
Una ‘galaxia’ se desenmascara como un púlsar, el más elemento más brillante fuera de la Vía Láctea. El púlsar extragaláctico ha sido identificado en la Gran Nube de Magallanes. Los astrónomos confirmaron que pensaban que era una galaxia distante, pero en realidad es el púlsar extragaláctico más brillante jamás visto.
El equipo hizo el descubrimiento utilizando una técnica que bloquea un tipo particular de luz polarizada, similar a las gafas de sol polarizadas, que podría usarse para encontrar más púlsares “ocultos”.
¿Qué es un púlsar? Son estrellas de neutrones giratorias altamente magnetizadas que se forman a partir de los restos colapsados de estrellas que explotaron. A medida que los púlsares giran, liberan una corriente de ondas de radio desde sus polos, un “pulso” que se puede detectar con radiotelescopios. Los astrónomos usan púlsares para probar las teorías de la gravedad y buscar evidencia de ondas gravitacionales .
Uno de los grandes mitos de la humanidad es la existencia de una isla llamada Atlántida, la que supuestamente albergó a una civilización poderosa y adelantada a su tiempo. La Atlántida fue descrita en los diálogos Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón.
Recientemente, una misión científica descubrió un “camino de baldosas amarillas” en las profundidades del Pacífico. El lecho marino seco y agrietado está situado en la cima de la montaña subterránea del Nutka, al norte de Hawai
Según los mismos científicos, es probable que este lecho marino seco en forma de baldosa que “parece una corteza horneada que se puede pelar”, como ha comentado uno de los expertos, se haya generado a causa del estrés sufrido por el calentamiento histórico de una zona muy activa a nivel volcánico.
Este hallazgo, a pesar de tener su explicación científica, da alas para fomentar las teorías acerca del gran enigma de la Atlántida, el continente perdido del que tanto se ha hablado.
