La semana pasada, la NASA presentó cinco imágenes jamás vistas del Universo, tomadas por el James Webb. Las fotos muestran una porción antigua del Cosmos que será estudiada para entender los orígenes de todo, objetivo del potente telescopio.
La foto muestra al planeta y sus característicos anillos, junto con tres de sus 79 lunas, Europa, Tebe y Metis. Según la revista ScienceAlert, las capturas fueron tomadas por la cámara de infrarrojo cercano del telescópico, utilizando dos filtros diferentes para distinguir longitudes de onda de luz.
La imagen de la izquierda fue tomada por la cámara de infrarrojo cercano utilizando un filtro que resalta las longitudes de onda cortas. La imagen de la derecha se tomó con un filtro que resalta longitudes de onda largas de luz.
¿Por qué Júpiter?
El encuentro con el coloso no fue coincidencial, sino que hizo parte de las pruebas de “Rendimiento para el seguimiento de objetivos en movimiento”, que es uno de los intereses que se busca con el uso del James Webb. Los científicos escogieron a Júpiter por sus cualidades como planeta luminoso y grande.
“De esta manera, se garantiza que el James Webb puede rastrear y capturar objetos de gran tamaño que se mantienen en movimiento en el sistema solar, incluso con objetos masivos y luminosos detrás de ellos. Se fotografió un total de 9 objetivos, dentro de los cuales Júpiter era un mayor desafío debido a que es un planeta brillante, y la luz dispersa puede afectar el instrumento. Sin embargo, se logró demostrar que este potente telescopio es capaz de obtener ciertos detalles (anillos y lunas) sin importar esto”, explicó ScienceAlert.
La prueba fue un éxito y demostró que el telescopio James Webb está preparado para cumplir sus expectativas tecnológicas. De acuerdo a expertos como Lean Crane, de la revista New Scientist, los resultados alcanzados son mucho mejor que los anticipados, lo que abre otro abanico de posibilidades para el “panal amarillo”.