Una rosa bajo cualquier otro nombre podría oler igual de dulce, pero cuando se trata de un Amorphophallus Titanium, no importa cuánto lo disfracemos, su olor seguirá siendo inconfundible. Muchos recordarán su aparición en el filme infantil ‘Daniel el travieso’, pues el señor Wilson tenía un ejemplar en su jardín. Lea: Un tipo de MinION ayudará a probar si hay vida en Marte
Recientemente, en la Biblioteca Huntingdon, cerca de Los Ángeles, se tuvo la rara oportunidad de presenciar la apertura de los robustos pétalos de esta gigantesca “flor cadáver”, un evento que solo ocurre cada pocos años. Y, como era de esperar, su fragancia es igual de potente que impresionante es su apariencia.

Una rara flor cadáver durante el segundo día de su floración en el Jardín Botánico Juniper Level de Raleigh, Carolina del Norte.
Floración efímera
La flor, que es tan alta como un ser humano, es en realidad una colección de cientos de florecillas, tanto masculinas como femeninas, que se abren en momentos ligeramente diferentes, y lleva alrededor de un mes preparándose para su momento de gloria.
“Una vez que la flor se abre, desaparece en 48 horas”, dice Dunn. “Así que es una floración muy, muy efímera, pero bastante espectacular”.

El lunes, los visitantes acudieron en masa a ver la flor cadáver en todo su acre esplendor. “Es un acontecimiento tan raro. Creo que tengo mucha suerte de poder verla”, declaró Diana Doo a la AFP.
Pero a Paul Rulmohr, el nombre no le parecía del todo acertado. “Yo no diría que es como un cadáver”, dijo. “Se parece más a un contenedor urbano. Pero está bien... si te va eso”.