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China no se queda atrás: su plan para neutralizar a Elon Musk

El gigante asiático es el nuevo rival del multimillonario sudafricano en su deseo de colonizar la industria del internet satelital, a través de la empresa Starlink.

Ya muchos colombianos disfrutan o están leyendo el manual de instalación del paquete de internet satelital de Starlink, empresa del magnate sudafricano Elon Musk. El también propietario de Twitter, SpaceX y Tesla Motors asegura que su servicio de banda ancha es el que cuenta con mejor cobertura y llega hasta a los parajes más desolados y rurales.

Para afirmar eso se respalda con la potente red de satélites en órbita que tiene, unos 3.000 para ser más exactos, enviados desde 2019 en diferentes tandas. Musk espera los permisos para llegar a tener 30.000 en el cielo y así Starlink noqueé a cualquier eventual competencia.

No obstante, China está inquieta con este poderío satelital y tecnológico de Musk, abanderado de la cultura occidental, pues representa no solo relevancia económica sino también riesgos geopolíticos y de seguridad para su hermético país. Por consiguiente, planean poner en órbita más de 13.000 satélites para competir con furor contra Starlink.

Made in China

El periódico South China Morning Post, citado por el medio Hipertextual, informó que el ejército chino lanzará estos satélites para ofrecer los mismos servicios que la empresa de uno de los hombres más ricos del mundo, a través de un proyecto del que solo se conoce su nombre: GW.

Según algunos reportes, a China no solo le interesa vender internet satelital sino también fortalecer su aparato de espionaje mundial.

Los responsables detrás de este proyecto son científicos e ingenieros de la Universidad de Ingeniería Espacial de Pekín que están en una carrera contrarreloj para enviar los satélites que proyectan antes que la telaraña de Musk acapare los distintos niveles orbitales.

Xu Can, uno de las mentes detrás de GW, explicó a la revista Command Control and Simulation que el despliegue aseguraría que China tendría un lugar en la órbita baja, aunque sus satélites pueden instalarse en otras altitudes orbitales. Los científicos chinos confían que su tecnología puede colocarse en zonas donde Starlink no ha llegado.

“Tal vez lo más importante del artículo es que la constelación GW puede equiparse con cargas útiles “anti-Starlink”. De acuerdo con Can, los satélites chinos pueden realizar tareas de vigilancia de corto y largo alcance”, develó Guy Acurero, periodista de FayerWayer.

Incluso, no se descarta que China apruebe que se destruyan, en el mediano plazo, aquellos satélites de Starlink que pasen por el espacio aéreo de su país. “El desarrollo de láseres o señales de determinada frecuencia podrían ser utilizados en el futuro para derribar aquella infraestructura básica de la red. Ambos movimientos, el de destrucción y el de creación de su propia red de satélites, podría provocar importantes fuentes de inestabilidad en el ámbito de la investigación espacial entre occidente y la rama comunista”, asevera el periodista Óscar Almarza

Esto, precisa Acurero, porque el ejército chino cree que los satélites de Starlink vigilan el Espacio y pueden recibir datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos para coordinar sus posiciones, en una carrera armamentística y política que se acrecienta cada vez más entre las potencias mundiales.

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