Antonia Álvarez reside en la calle 7 del barrio Fredonia y a sus 66 años vive una lamentable situación. Su humilde casa, de unos 30 metros cuadrados, se inunda con las aguas del caño Calicanto, que está a unos cuantos pasos de su vivienda.
“Cada vez que llueve el caño se desborda, inundado la calle y las casas de todos por aquí”, comenta con tristeza Antonia.
Aún con la humedad y el barro que dejó la última inundación, que alcanzó una altura aproximada de 50 centímetros, “Toña”, como popularmente es conocida, cuenta que es un sufrimiento y una agonía vivir así, por que aún sin llover el caño se desborda y ella sufre la peor parte. También lea: Lluvias seguirán hasta enero y este es el impacto esperado en Cartagena
Antonia Alvarez
Antonia vive con sus dos nietas (ambas menores de edad) y un hijo. Solo cuenta con el servicio de luz, ya que no tiene las instalaciones necesarias para instalar el agua y el gas.
Pese a toda esta situación, Antonia dice que no ha sido visitada por ninguna autoridad local y que actualmente no recibe ninguna ayuda o subsidio del Estado. (Video: el abandono, las lluvias y el Calicanto atormentan a Toña Álvarez).
Antonia no es la única
Andrés Bello, otro residente del sector, comenta que llevan al rededor de diez años con esta problemática, que se agudizó con los trabajos de alcantarillado en la zona.
“Cada vez que llueve es el mismo problema, no puede caer una sola gota de agua porque siempre nos inundamos. Este problema lleva mas de 10 años, pero nos inundamos más desde que metieron el alcantarillado. Ahora es agua de alcantarilla y del caño”, explica Bello.
Aunque afirma que se han realizado trabajos de dragado en el caño, no les dan una solución definitiva, por lo que claman una intervención inmediata. También lea: Lanzan SOS: Dos días continuos de lluvias “ahogan” al Cabildo Indígena Zenú
“Pedimos a las autoridades que nos pongan muros de contención, porque ahora que canalizaron el caño es peor, nos inundamos más”, asegura.
Este caso se suma al de los más de 70.000 cartageneros que han resultado con algún tipo de afectación por las fuertes lluvias que en los últimos días han azotado a la ciudad, lo que obligó a las autoridades a declarar el estado de calamidad publica.