Todo tipo de comentarios ha suscitado el reprochable hecho que ocurrió el 30 de agosto pasado en la estación de la Policía en el sector Chambacú, en Cartagena.
Testimonios dejan ver que ese día unos diez reos fueron golpeados y amenazados por otros quince reclusos, que con cucharas afiladas en manos y cuchillas los habrían sometido a todo tipo de vejámenes sexuales. Incluso, una de las víctimas, un hombre mayor, tuvo que ser internada en el Hospital Universitario del Caribe luego que le metieran un palo de escoba por el ano por oponerse a que lo violaran. Lea: “Nadie, culpable o no, merece ser empalado”: familiar de recluso violado
Víctimas han señalado que los responsable del hecho serían miembros de la banca criminal Clan del Golfo, quienes en medio de un festejo con drogas y licor habrían sometido a los diez prisioneros con la excusa de castigarlos, pues estos son señalados de perpetrar delitos sexuales y por ese motivo están detenidos.
Por este hecho la Fiscalía y el Juzgado Penal Militar 147 llevan indagaciones. Así mismo, hay que señalar que el procurador delegado para la Defensa de los Derechos Humanos, Javier Sarmiento, asumió la investigación disciplinaria que llevaba la Policía Metropolitana. Se la quitó mediante la figura de poder de control preferente. Sarmiento confirmó que los dos uniformados que prestaban guardia el día de los hechos fueron ligados a la investigación.
Y, ante este hecho en la estación, muchos se preguntan cuál es la razón por la que hombres detenidos en la cárceles violan a otros prisioneros. Una situación que, como se comenta en las esquinas, viven muchas de las personas que son encarceladas tras ser procesadas por delitos sexuales. Lea: Violación masiva en estación: Procuraduría le quitó investigación a la Policía
Para responder a este interrogante consultamos al reconocido psiquiatra Christian Ayola Gómez, quien además rechazó estos actos.
“La violación en las cárceles es un hecho repudiable que suele acontecer sobre todo en aquellas como en las nuestras, cuyo fin es más castigar que resocializar. Por ser un hecho pocas veces denunciado, se desconoce la verdadera dimensión de su incidencia, pero anecdóticamente se presume relativamente alta”, explicó.
Inclinación sexual
Respecto a las causas de las violaciones, el psiquiatra explicó: “Los pocos estudios registran diversos determinantes, que van desde la necesidad del violador de someter a la víctima, con el fin de obtener la sumisión como ganancia secundaria, y así capitalizar poder ante los demás reos; hasta el de abrogarse prepotentemente el derecho de castigar especialmente a quienes han cometido algún delito sexual, pero cuyo objetivo inconsciente es expresar sus verdadera inclinación sexual, validando el acto como si fuera de castigo o justicia”.
El profesional indica que, por lo general, estos violadores de varones son personas que en su infancia fueron víctimas de violaciones o abusos sexuales, ejecutados por figuras masculinas, parientes o amigos cercanos a la familia.
“Una forma facial de descargar su ira y venganza por estos hechos es en el medio carcelario, el contar con cómplices que facilitan el hecho criminal y por el menor riesgo de ser denunciados, porque la víctima muy frecuentemente ya sea por vergüenza o machismo, no los denuncia, además que los violadores ya cargan con una condena larga a la que están resignados o a la que poco le sumaría este nuevo delito”, dijo. Lea: “Fueron varias horas de torturas y violaciones sexuales”: 5 historias crudas
Por último, el reconocido psiquiatra señala: “El violador de hombres en la cárcel tiene rasgos homosexuales ocultos en su personalidad, así como elementos sádicos, perversos, antisociales, psicopáticos, narcisistas, y en su mayoría son consumidores de sustancias psicoactivas. Es muy probable que ya lo hayan hecho antes y que alguna vez también hayan sido violados durante el ingreso actual o en algún ingreso anterior a la prisión”.
