El ultimátum que el alcalde William Dau les hizo en marzo de este año a los propietarios y conductores de chivas rumberas al parecer quedó en el olvido. Estos vehículos o “discotecas andantes”, catalogados así por muchos ciudadanos, tienen a los vecinos del Centro Histórico desesperados y molestos. Lea: El ultimátum del alcalde William Dau a las chivas turísticas
Para muchos vecinos el exceso de ruido “es notorio” y piden controles a las autoridades, en especial para aquellos que transportan a los turistas que llegan a la ciudad en cruceros.
“Tenemos el problema de estas chivas que pasan por la avenida Santander con música a todo volumen. Pero ahora se les ha dado por entrar al Centro Histórico con turistas que recogen de los cruceros y se pasean por esta zona con exceso de ruido”, expresó Andrea Villegas, quien vive en la calle Gastelbondo del Centro Histórico de Cartagena.
Otros residentes piden acciones para controlar estos vehículos, en especial durante esta temporada de Navidad y Año Nuevo.
“Se están haciendo los controles”
Consultado por El Universal, el Establecimiento Público Ambiental (EPA) de Cartagena indicó que, junto al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), realizan operativos de control a estas chivas rumberas, en especial los fines de semana.
“Todos los fines de semana se están haciendo operativos de control de ruido a estos vehículos. Ahora ya no estamos haciendo operativos en puntos fijos, sino también móviles para medir la intensidad del ruido en tiempo real”, indicaron. Por ahora no han reportado sanciones en medio de estos operativos.