El 21 de abril Maura salió de su casa para hacer “un mandado”, luego de que un perfil de Facebook le dijera que la contratarían para una publicidad, pero todo parece indicar que se trató de una estrategia de las autoridades para capturarla.
Maura cayó en un operativo de la Dijín de la Policía, pues la mujer trans es señalada de hacer parte de una red de explotación sexual de mujeres en el Centro Histórico de Cartagena. Particularmente, la señalan de inducción a la prostitución.
Cabe recordar que para las leyes en Colombia, la prostitución consiste en el intercambio libre y consentido por dos adultos de relaciones sexuales por dinero o cualquier otro bien. Si el intercambio no es libre y consentido, entonces pasa a denominarse proxenetismo o prostitución forzada, lo cual es una práctica ilegal. Según el material probatorio que recolectó la Fiscalía, unas 12 personas, entre ellas Maura, cobraban comisiones del 50% a mujeres víctimas de la presunta red. Lea también: “He tenido pesadillas. Me despierto y estoy en la cárcel”: habla Maura Llega
La noticia de la desarticulación de esta red fue noticia local y nacional, y en cuestión de horas la cara de Maura Llega, como es reconocida la mujer trans en redes sociales, comenzó a encabezar las páginas web de los diferentes medios del país.
Desde entonces empezó la divulgación de noticias relacionadas con Maura en redes sociales, en donde trascendieron detalles del caso. De hecho, el juez que atendió las audiencias preliminares, que terminaron con el aseguramiento con cárcel para Maura y los demás capturados, pidió que se detuviera la divulgación de información que pudiera afectar el proceso.
Por ser 12 personas las procesadas tras ser señaladas de hacer parte de esta red delictiva, fueron varios días los que se requirieron para las audiencias preliminares.
El martes 16 de mayo el juez de Garantías decidió que Maura, al igual que los otros miembros de la presunta red, afrontarán el proceso tras las rejas.
La defensa de Maura pidió que la enviaran a la cárcel de mujeres de Cartagena; sin embargo, el juez decidió enviar a Maura a la Cárcel de Ternera (para hombres), porque esta nunca hizo cambio de nombre (a femenino) y no estaba acreditada como mujer trans ante organizaciones defensoras de derechos de la comunidad LGBTI. Esto causo una polémica en la ciudad.
Evitan una violación a los derechos
La abogada Wendy Herrera defiende a varios de los procesados en este caso, entre ellos Maura y Jossimar, quienes se reconocen como mujeres trans y fueron enviadas a la Cárcel de Ternera. Lea también: ¿Maura Llega irá a la cárcel de hombres o de mujeres? Polémica tras decisión
Hasta el día de hoy, la abogada cartagenera no ha dejado de gestionar los recursos necesarios para el cambio de nombre y sexo de Maura, para que la pasen a la cárcel de mujeres. “Me toca contactar a diario a otros presos que fueron mis clientes para que cuiden a Maura y a Jhossimar. Allá la situación es compleja, a Maura por temas de hacinamiento e higiene le tuvieron que cortar el cabello y Jossimar ha estado lavando la ropa de otros reclusos, con lo que nos estamos de acuerdo. Independientemente del delito que una persona haya cometido, tenerlas retenidas con hombres podría verse como una violación a sus derechos”, contó Herrera.
Y agregó. “La Notaría Tercera de Cartagena es la encargada de ponerle fin al problema de identidad de Maura y Jhossimar. Estos derechos se los ha garantizado la Ley colombiana y la Corte Constitucional en su sentencia T-562 del 2013 y T-363 del 2016, donde dice que hay personas que conservan el nombre legal y adoptan un nombre identitario. Por ende, debe ser reconocido por las autoridades solamente con la autodeterminación. Ellas ya están en el proceso y en los próximos días ya Maura estará totalmente identificada con sexo femenino y nueva identidad de género”.
La entrevista
Miembros LGBTIQ+ de la ciudad aceptaron la invitación de El Universal para hablar sobre el caso la situación de Maura en la cárcel, desde la mirada de los derechos humanos. A continuación, la entrevista.
Cabe señalar que el estudio latinoamericano “Mujeres trans privadas de libertad: la invisibilidad tras los muros”, es el resultado de una colaboración entre nueve organizaciones de defensa y derechos humanos.
El informe describe el fracaso de los gobiernos latinoamericanos en implementar medidas básicas para proteger a las mujeres trans privadas de libertad de la violencia y el abuso. Como resultado, las mujeres trans están sujetas a la discriminación, la estigmatización y la criminalización en todas las etapas de su interacción con el sistema de justicia, según el informe.
Testimonios de éxito
Varias mujeres trans se expresaron al respecto. Pues dejaron claro que las mujeres diversas de la ciudad pueden desempeñar roles importantes en Cartagena.
Valery Tafur: tiene 27 años de edad. Estudió Radio y Televisión en la Institución Universitaria Bellas Artes en Cartagena, y hoy dedica su experiencia como presentadora en un programa de televisión denominado ‘El Magazín’ que se emite por el Canal Cartagena. Hoy tiene su propio programa virtual ‘The Valery show’ en el que entrevista a varios famosos colombianos. Lea también: “La ropa interior de mujer nos maltrata”: chica trans en Cartagena
“Logré un sueño. Uno que siempre quise desde niño: convertirme en reina. El gobernador Dumek Turbay me decretó en 2018 el título de Chica T Bolívar, siendo la primera chica trans en representar esa corona en el departamento”, dijo Valery Tafur, quien hoy se dedica a ser presentadora.
Tania Duarte: no se victimiza, pero tiene las cosas claras. Sabe y entiende que pertenecer a la población LGBTI en Cartagena, ciudad en la que nació hace 25 años, “es bien jodido (...) aunque mi familia no entiende mucho del tema, cuando ve noticias y se entera de que discriminaron o asesinaron a alguien de la comunidad, se preocupa porque saben perfectamente que podría ser yo”, dijo en una entrevista para El Espectador.
Por su forma de hablar y la claridad al momento de expresar las ideas, Tania se ha venido convirtiendo en una vocera natural de la población LGBTI. “El hecho de ser una chica trans implica un gasto económico grande. Sobre todo, en el proceso de sustitución hormonal. Porque, lastimosamente, no hay muchos especialistas en esa área del saber; entonces todas las experiencias de hormonización son automedicadas, lo que podría implicar riesgos para la salud de las mujeres trans”, indicó la filósofa y magister en producción audiovisual.
