Vestidos de blanco y con velas en sus manos, decenas de habitantes de la urbanización Villas de La Candelaria recorrieron sus calles internas como símbolo del rechazo que sienten hacia los establecimientos públicos que últimamente han sido epicentro de peleas y alteraciones de orden público.
Los residentes hicieron la velatón para llamar la atención de la Administración Distrital y de la Inspección de Policía de la zona, a quienes les piden intervención y ayuda para resolver los problemas que los aquejan.
(Lea: Así fue la riña entre hermanos que terminó en tragedia en Villas de La Candelaria).
“Los mayores perjuicios los producen los establecimiento de comercio tipo estancos, bares o discotecas que han colocado al interior de la urbanización, frente a las casas, recordemos que esta es una zona residencial. Ya no soportamos más los escándalos, los problemas de droga, los enfrentamientos con piedras y machetes, ya tuvimos suficiente. Hemos tocado las puertas a la inspectora de Policía de El Pozón pero ha hecho caso omiso, la Alcaldía Local tampoco nos ha escuchado, estamos desesperados, por eso hicimos esta manifestación simbólica como último recurso para encontrar respuestas”, sostuvo una residente que pidió reserva de su identidad.
La comunidad también denuncia afectaciones a la movilidad vehicular e invasión del espacio público, especialmente en la entrada, donde se ubican colectivos, bicicletas, motos, vendedores ambulantes, entre otros, que impiden el libre tránsito de los residentes.
