“Se han construido edificios, el nivel de vida de muchas familias es muy bueno, pero también existe gente pobre y sufrimos igual que otras comunidades por la falta de inversión social, aquí tenemos diversas necesidades que no han sido atendidas por las autoridades”. De esa forma resumió Jorge Luis García González, secretario de la Asociación de Vecinos de Torices, cuando se le preguntó qué tanto progreso existía en este barrio.
Allí los vecinos lamentan la ausencia de transporte público colectivo, ya que en el año 2000 dejaron de circular los buses de la ruta que cubría a este barrio y sectores aledaños. Desde entonces las mototaxis y los vehículos estilo campero suplen esa necesidad. Así mismo, Torices a pesar de ser uno de los barrios más antiguos de la ciudad, aún tiene calles sin pavimento, hay problemas de inundaciones, hay falencias en el servicio de energía eléctrica, se necesitan obras de infraestructura y como si fuera foco tienen en el sector La Unión el foco de estrangulamiento más fuerte del caño Juan Angola.
A continuación El Universal muestra algunos de los padecimientos comunales más importantes que requieren intervención urgente de parte de las autoridades.
1. Un box culvert atrofiado
La estructura está taponada desde hace más de cinco años y dificulta el flujo del agua. Los vecinos de la calle Dardanelos aseguran que con cada aguacero o lluvia pequeña sus casas se inundan porque el agua se estanca. Anteriormente, este box culvert hacía parte de una calle canal que conducía la corriente hacia el caño Juan Angola, pero su obstrucción por maleza y basuras impiden que ese ciclo se cumpla.
Incluso, denunciaron que hace poco se hizo una intervención a la carretera y se construyeron placas nuevas, pero el contratista se negó a limpiar por debajo alegando que esas funciones no estaban contempladas en el proyecto.
La comunidad pidió al Distrito incluir este box culvert en el plan de limpieza de caños y canales de la ciudad.
2. Vía principal inundada
Jorge García lamentó que hace dos años, con los trabajos de reparación de la malla vial que adelantó Transcaribe en la calle 14, no se dejaran desagües lo suficientemente aptos para evitar que el agua se empoce. Según él, anteriormente esta carretera, por donde transitan busetas y demás vehículos, no estaba en buen estado pero no sufría de inundaciones, cosa que sí sucede ahora tras los arreglos.
“No quedó con un buen nivel o no hicieron los desagües suficientes para que el agua se vaya fácil. Esta vía principal pasa encharcada, solamente el paso de los carros y el sol logran secarla al cabo de muchas horas incluso días”, sostuvo el líder comunal, agregando que en los vecinos se teme que con el tiempo la vía se dañe nuevamente debido a los constantes estancamientos de agua.
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3. La única sin pavimento
La calle 40 del Papayal, o Primer Callejón del Papayal, es la única calle destapada de Torices. Los residentes aseguraron estar cansados de pedirle ayuda en vano al Distrito. Incluso, aseguraron que aparece registrada como pavimentada. En esta calle hay una sola hilera de viviendas que hacen frente con un lote baldío y un enmallado que, según los residentes, no impide que de vez en cuando se crucen culebras, ratas y enjambres de mosquitos. “Cuando demolieron las casas que estaban en lo que ahora es el terreno baldío, nos dijeron que iban a construir unos locales comerciales y nos pavimentarían la calle 40, pero han pasado casi 20 años y todavía estamos esperando esas obras”, señaló un residente. La calle mide alrededor de 200 metros.
4. La dejaron mocha
La calle Buenos Aires quedó en el 2019 con solo un carril pavimentado. Allí, una constructora que hace un edificio en la calle Bogotá partió la vía vecina para meter por allí el alcantarillado de su obra, pero dejó un carril destapado y no lo ha reparado. Los moradores de la carrera 13 A manifestaron estar desesperados con esta situación y anunciaron que de no obtener un arreglo pronto, se tomarán las vías de hecho.
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5. Aceite peligroso
Un transformador en la calle 41, o Pasos Abadía, mantiene con zozobra a los residentes, pues supuestamente hace más de un mes está botando aceite y temen que ocurra algo que lamentar. Además, informaron que son constantes los bajones en el voltaje de la energía eléctrica, por lo que le piden a la empresa Afinia una intervención.
Sobre esta petición, Afinia dijo que enviará una cuadrilla a la zona para enmendar cuanto antes el problema. “Ese transformador cubre a varias calles y ahora con tantos edificios nuevos se quedó insuficiente, deben poner otro o colocar uno de mayor capacidad”, expresó Jorge García.
6. Un muro de contención
Al final de la calle 41 está el sector conocido como Loma del Diamante. Allí, la comunidad se las ingenió para colocar hace cuatro años una barrera de piedras que impidiera la erosión de tierra, y aunque ha funcionado, temen que en cualquier momento la naturaleza la venza y se produzca un deslizamiento que afecte a las viviendas de abajo. “Necesitamos que construyan un muro de contención, es necesario, aparte hay unos árboles muy viejos con raíces descubiertas que se pueden caer”, aseguró Eloi Martínez, residente.
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7. Puente Benjamín Herrera
Hace más de 40 años se construyó esta estructura y a la fecha el deterioro de sus bases es evidente. Por allí transitan vehículos de carga pesada, busetas, buses, taxis, carros particulares y el temor de los vecinos es que en cualquier momento haya un colapso de trágicas proporciones. Gregorio Meléndez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Torices sector La Unión, dijo que se han hecho muchas peticiones al Distrito para que lo arregle, “pero por aquí no hemos visto a nadie, ni si quiera han venido a revisar. Ojalá no ocurra una desgracia”. Desde la Secretaría de Infraestructura del Distrito respondieron que los trabajos de arreglo son una prioridad y podrían iniciarse en las próximas semanas.