Tradicionalmente el Año Nuevo trae consigo alzas en el salario mínimo, costos de multas por infracciones de tránsito, SOAT, cuotas moderadoras y copagos a las EPS, servicios notariales, arriendos, peajes y tarifas del transporte público. Este último ajuste es uno de los más esperados por la ciudadanía, teniendo en cuenta que es un servicio que se utiliza diariamente y representa un gran gasto en la canasta familiar.
Pese a que en muchas ciudades del país comenzó a regir este alza desde el primero de enero, lo cierto es que en la ciudad aún se desconoce cuándo se hará y de cuánto será, algo que se ha repetido en los últimos años, pues las nuevas tarifas se han adoptado en febrero e incluso marzo.
Según contó Janer Galván, director del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), se están adelantando todos los procesos previos para el proceso de definición y fijación de tarifas para la vigencia 2021.
“Se está realizando la recopilación de información y la actualización de los insumos necesarios para la estructura de costos, la cual depende de valores económicos, pero también de información y características de operación del sistema de transporte público colectivo”, dijo.
Galván añadió que en este proceso también se involucran a los transportadores, a quienes en su momento se les va a convocar para la instalación de las mesas de conciliación y concertación de estimación de tarifas. “A la fecha hemos recibido de manera formal por parte de representantes de transportadores sugerencias y algunas consideraciones que ellos tienen con respecto al incremento de la tarifa para la vigencia 2021, esas las tendremos en cuenta y las estamos incluyendo dentro de todas las variables que entran en el estudio de la tarifa y también serán tocadas en las mesas que se empezarán a trabajar”.
Respecto a la tarifa de buses, busetas y microbuses tampoco hay luces del aumento que se dará en 2021 y es posible que no se haga en los primeros meses del año, teniendo en cuenta que la tarifa en 2020 cambió desde el 27 de agosto por la pandemia del COVID-19.
Con anterioridad algunos conductores han manifestado que, pese a los aumentos, desde hace años la gente paga $2.000. “Cuando pagan con billetes gruesos es que cobramos la tarifa completa, pero ahora con la pandemia, la cosa ha estado peor”, manifestó un conductor.
Si Transcaribe es uno de los SITM más caros del país, la carrera mínima de taxis no se queda atrás.
De acuerdo con Félix Barrios, presidente del Sindicato de Taxistas de Cartagena (Sincontraxcar), está a la espera de que el DATT convoque las mesas de trabajo para revisar los pormenores y hacer una propuesta.
“Queremos un aumento justo, diría que entre un 8 o un 10 por ciento, pero no me atrevo a asegurar nada porque no he visto el estudio de los costos. Lo importante es que todos salgamos ganando, porque más allá de las carreras particulares, cuando tenemos un contrato con una empresa, por ejemplo, se nos paga de acuerdo a lo que estipula el decreto y el aumento sí es muy necesario”, precisó.
Según explicó Barrios, el estudio técnico que calcula la tarifa tiene en cuenta algunas variables como gastos en combustible, servicio de estación, garaje, impuestos, peajes, seguros, gastos en administración, entre otros. “Mientras en Bogotá un vehículo se repara después de muchos años, en Cartagena se tiene que hacer mínimo después de dos o tres años porque el salitre y el deterioro hacen que toque invertirle nuevamente. Todo eso se tiene en cuenta en el estudio de costo”, dijo.
Cabe recordar que la tarifa mínima actualmente es de $7.300, y el recargo nocturno de $500 para los servicios realizados en el horario comprendido entre las 9:00 p. m. y las 5:00 a. m. Esta comenzó a regir el 30 de agosto de 2020.
Según los contratos de concesión de Transcaribe, el ajuste en la tarifa del SITM debe empezar a regir el primero de enero de cada año, sin embargo, pasados diez días, esto no se ha dado, lo que podría representar un detrimento en las finanzas del sistema.
Según explicó la gerente de Transcaribe, Sindry Camargo, el aumento en la tarifa lo decide el alcalde William Dau. El sistema solo se limita a enviar la información técnica requerida para tomar la decisión.
“El precio de $4.900 fue el resultado que arrojó el estudio técnico, pero obviamente el alcalde conoce las condiciones económicas en que está la ciudad, piensa mucho en el ciudadano de a pie, y las decisiones que él tome seguramente lo hará basado en esas connotaciones, pero está en cabeza de él”, explicó Camargo.
Añadió que no puede afirmar si el alcalde va a subir $100 o $200. “Estoy segura que no se aumentarán $2.300, porque nadie usaría el sistema y tenemos que dar unas condiciones económicas y operativas aptas para el ciudadano”.
Este medio intentó obtener una repuesta de la Alcaldía sobre cuándo se conocerá el alza, pero no fue posible.
Aunque en la ciudad todavía se desconoce el futuro de las tarifas, lo cierto es que los pasajes de los diferentes medios de transporte públicos siguen siendo de los más caros en el país, incluso teniendo en cuenta los respectivos ajustes que empezaron a regir en otras ciudades desde el primer día del año.
En Bucaramanga, el valor del pasaje en el Sistema Único de Transporte Masivo Metrolínea, al igual que en los buses y busetas del TPC, se fijó en $2.600, con un incremento de $50 con respecto al 2020. Para el servicio de taxi, la tarifa de la carrera mínima quedó en $5.600, con un incremento de $100 respecto al precio de 2020. El recargo nocturno es de $600.
En Medellín y los otros nueve municipios que integran el Valle de Aburrá, el incremento en la tarifa del transporte público fue aprobado desde el 5 de diciembre. De acuerdo con lo establecido, el pasaje del Metro cuesta $2.430, cuando el año pasado fue de $2.355. En el caso de las busetas, el aumento es de $100, por lo que el trayecto tiene un valor de $2.400. Para los estudiantes se conserva la tarifa que se ha mantenido desde 2019: $1.090.
En Pereira tanto el Megabús (sistema masivo) como los buses, dos de los tipos de transportes más utilizados en el área metropolitana, quedaron con una tarifa para el usuario de $2.200, es decir, $100 más que en el 2020.
