Cayó uno, cayeron dos, ya van 10 y casi a las 3 de la tarde de este viernes “cayó otro para completar la docena”.
Así avanza el conteo de vehículos que tras las fuertes lluvias de esta mañana han caído en un hueco en el callejón Méndez Coronado, en el barrio Pie de La Popa. Y es que, al quedar cubierto por las aguas lluvias y por las aguas que se rebosaron del caño Pinzón, los conductores caen desprevenidos.
Para alertarlos sobre la invisible y peligrosa trampa, vendedores ambulantes ubicaron sobre el hueco una tapa gris, no obstante, al parecer no resalta lo suficiente y los vehículos han seguido cayendo.
“¡Esto es increíble! Sin contar los que han caído en los otros tres huecos de la Avenida del Lago”, manifestó Ramón González, vecino del Pie de La Popa que tiene casa y negocio justo enfrente del hueco y por eso ha podido contar los vehículos caídos.
Recordemos que desde el pasado 9 de julio, Régulo Torres Pertuz, miembro del consejo directivo de la Asociación de Vecinos del Pie de La Popa, Asopopa, explicó a El Universal que hay dos puntos críticos en esa importante carretera, el primero es a la altura del callejón Truco y el otro es la salida del callejón Lequerica. Lea aquí: Huecos en box culvert de la Avenida del Lago son unas peligrosas trampas
“Frente al callejón Truco hay dos huecos en el box culvert, uno en cada extremo y ambos están grandes. La gente ha tenido que colocarles llantas y palos para señalizarlos y así evitar que algún desprevenido tenga un incidente en ellos. Y más adelante, frente al callejón Lequerica tenemos un daño vial que ocupa un carril. Estas situaciones las hemos puesto en conocimiento de las autoridades pero aún no hemos obtenido respuestas”, aseguró en ese entonces Torres Pertuz.
Sobre la situación en la avenida del Lago, la Secretaría de Infraestructura del Distrito ha manifestado que tiene pleno conocimiento y que sus adecuaciones están incluidas en las reparaciones viales que se harán en próximamente en toda la ciudad.
La comunidad también insiste en el dragado de los cuerpos de agua y en el mantenimiento de los box culvert, pues basta con una hora de lluvia -e incluso menos- para que sus calles se inunden.