Desde marzo, una polémica se desató por una presunta mala intervención realizada en uno de los balcones del edificio Los Balcones, en el barrio San Diego, en el Centro Histórico. Dicha restauración civil con sus andamios, como relató Nena Cantillo Atuesta, propietaria del restaurante Vieja Guardia, imposibilitaban el ingreso al local gastronómico
Aunque el restaurante ya abrió sus puertas, la polémica continua, ya que desde la Secretaria de Planeación se solicitó a la Personería Distrital su acompañamiento para determinar que todo lo realizado por la Secretaría estaba en el marco legal y que no se vulneraron los derechos de los empleados y propietarios del restaurante. Lea: Empleadas se quejan: bloquean entrada de reconocido restaurante en el Centro
“Lo primero que hay que señalar es que la intervención se realiza por el alto riesgo que representa la estructura para los habitantes del sector y los peatones. La estructura no garantiza el soporte de la carga y puede ocurrir un colapso de esta sobre cualquiera que esté sentado o que pase por la terraza, espacio público que está siendo utilizada por el restaurante. Por lo tanto, se categorizó el riesgo como alto”.
Y resaltarón: “Es importante precisar que el restaurante La Vieja Guardia no cuenta con un acto administrativo que autorice la ocupación para el aprovechamiento económico del espacio público. De modo que, el establecimiento de comercio no puede estar ocupando espacio público con mesas o sillas para la ejecución de su actividad comercial”. Lea: “No tienen permiso para ocupar la terraza”: Distrito a La Vieja Guardia
Por su parte, la Vieja Guardia respondió: “El secretario de Planeación trata de justificarse por el cerramiento irregular realizado al restaurante, afectando con ello a diez madres cabeza de hogar. No hay riesgo de desplome, no se hace necesario las medidas adoptadas, que fueron exageradas y desproporcionadas. Sus declaraciones dejan mucho que pensar. Basta con solo acercarse al restaurante para observar, sin mayor esfuerzo, cómo los andamios ubicados frente a la entrada impiden el acceso. Sus declaraciones son una enorme mentira”, mencionó Cantillo Atuesta. Lea: “Secretario de Planeación miente”: La Vieja Guardia
Es por eso que Amador Hawkins ofició a la Personería, como organismo de control y vigilancia, para que intervenga en este caso.
“Le pido a la Personería que nos acompañe e intervenga, teniendo en cuenta que desde la Secretaría hemos actuado en el marco de la ley. Es importante mencionar que la tutela puesta por las empleadas fue declarada improcedente y negaron el amparo constitucional solicitado por la propietaria del restaurante. En este fallo se indica que actuamos en el marco de nuestras competencias, además señala que la licencia fue otorgada con la única intención de proteger la integridad física tanto de los empleados, como de los transeúntes. Es importante precisar que el restaurante Vieja Guardia no cuenta con autorización para la ocupación y aprovechamiento económico del espacio público”, reiteró.
La Secretaría de Planeación está a la espera de la respuesta de la Personería Distrital para proceder de acuerdo a las indicaciones de este ente de control.
