Propietarios y trabajadores del entretenimiento nocturno, en representación de La Asociación de Trabajadores de Bares, Restaurantes y Discotecas (Asprobares), alzaron su voz este domingo, 12 de junio, en rechazo al Decreto 0866 del 7 de junio de 2022, que restringe en más de 120 barrios de Cartagena el horario de funcionamiento de los establecimientos de comercio que expendan, distribuyan o en donde se consuman bebidas alcohólicas, así como el uso de picós en la realización de cualquier tipo de espectáculos. (Habrá plantón: sigue el rechazo contra la restricción a bares y discotecas)
A las 10:30 de la noche, cientos de personas, pertenecientes a este gremio, se reunieron en un plantón pacífico a la altura de la entrada del barrio Los Caracoles, donde funcionan diferentes bares y discotecas reconocidas de la ciudad.
Con velas, pancartas y música, los propietarios y empleados de los establecimientos comerciales buscan llamar la atención de la Administración Distrital para que reestructure el decreto o en su defecto lo suspenda, ya que para ellos es una forma de afectar la economía local, que por pandemia de COVID-19, aún no se ha recuperado del todo.
“A nosotros no nos tuvieron en cuenta para tomar esta decisión del decreto, nos avisaron días antes, olvidándose de que están dejando sin empleo a muchas familias. Queremos que nos escuchen, nosotros lo único que hacemos es tratar de salir adelante con esta situación tan difícil y sin contar que con pandemia muchos negocios se fueron a la quiebra. Señor alcalde lo llamo a la empatía, ¿nuevamente nos vamos a ir a quiebra?”, manifestó María Estarita, representante de la discoteca La Industria. (Bares y discotecas rechazan restricción de licor y tienen otra propuesta)
Por su parte, Jose Mardini, socio y empleado de la discoteca Param pam pan dijo que “lo único que pretenden es que la alcaldía los escuche y para eso quieren crear un comité para que siempre que hayan medidas, que involucre al sector del entretenimiento, sean tenidos en cuenta en esas decisiones”.
Los asistentes al plantón, que por unos minutos generó caos vehicular en el carril, que va de la Bomba El Amparo al Centro, de la avenida El Bosque, portaron camisetas negras, simulando estar en un velorio, según ellos, por la afectación que el Decreto 0866 le provocaría a la economía del sector del entretenimiento.
“Es una medida que es clasista y cachaca porque es ilógico que nos prohiban disfrutar los domingos como cartageneros que somos. Si analizamos la tasa de homicidios estos no se generan entre 10 p.m. y 1 a.m., pasan entre semana, cualquier día y en cualquier barrio. Es una medida loca, apartada de la realidad y de la necesidad de la ciudad. Pedimos que nos escuchen y miremos que es lo mejor para Cartagena. Como gremio queremos saber cómo podemos colaborar a la ciudad con la seguridad”, comentó Luis Carlos Pájaro, propietario de la discoteca Vacilao y Patio Fresco.
Finalmente, Kenny Sarry, representante de Punto Corona- Buenos Aires, agregó que “esto hace que nos decepcionemos de las personas que nos gobiernan. Estamos envueltos en una ola de inseguridad y el alcalde direccionando las cosas como no son. El objetivo es que quiten el decreto y nos apoyen porque es un gremio que está abandonado y no tiene garantías para nada”.
Se espera que este martes, 14 de junio, se realice una reunión entre Asprobares y la Alcaldía distrital para llegar a un acuerdo y definir qué es lo mejor para el gremio y la ciudad.
Cabe recordar que sobre esta ley, el cabildante por la Alianza Verde, Sergio Mendoza Castro, dijo que el decreto atenta contra una industria golpeada por la pandemia, coarta los derechos fundamentales y las libertades que posee todo individuo, pero también transgrede la idiosincrasia del cartagenero. (“La inseguridad no tiene nada que ver con los bailes de picó”)
“Este decreto es inconstitucional por donde se le mire, y busca restringir a los establecimientos que se dedican al expendio, al consumo y comercialización de bebidas alcohólicas. Pero también prohibe la realización de eventos de picó durante los próximos tres meses, y le quita facultades a los alcaldes locales para que expidan cualquier tipo de permiso para este fin en los barrios populares de Cartagena”, afirmó Mendoza.
Finalmente, anotó que no comparte que el Distrito considere que el incremento de la percepción de inseguridad y de las muertes violentas está ligado a las fiestas picoteras, debido a que esta industria al igual que bares y discotecas representan el último sector de la economía reactivado tras el confinamiento por COVID-19 en la ciudad.
