Hace pocos días, un joven cayó desde el puente de Blas de Lezo. Aunque inicialmente se pensó que se trataba de un accidente, resultó ser un intento de suicidio. Según lo que indicaron testigos, podría tener unos 21 años y, dado que no es común que ese tipo de casos se presenten en la ciudad, cuando algo así ocurre se genera cierto temor en la ciudadanía sobre lo que las autoridades están haciendo para apoyar al salud mental, especialmente por la pandemia.
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En su más reciente entrega, Cartagena Cómo Vamos (CCV), reveló cifras relacionadas con la atención en temas de salud en la ciudad. La insatisfacción aumentó tres puntos porcentuales con respecto a la medición de agosto del año pasado, pasó de 46% de insatisfacción a 49%. Pero ¿qué pasa con la salud mental?
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Morbilidad sentida
El confinamiento y enfrentar una pandemia no ha sido cosa fácil. De hecho desde un punto de vista psicológico, la llegada del COVID-19 se trata como un trauma colectivo para la humanidad. Así lo dijo el médico psiquiatra, psicoterapeuta y psicotraumatólogo, Christian Ayola, uno de los más destacados en este tema en la ciudad, a El Universal.
Christian Ayola, psiquiatra, psicoterapeuta y psicotraumatólogo
De acuerdo con la última encuesta de CCV, hasta noviembre de 2021, se conoció que “la tercera parte de los encuestados (de un total de 2.106) tuvo un deterioro en su salud mental; aunque un 43% percibió una mejoría en la misma”. Sin embargo, Ayola explica que los datos obtenidos son solo una arista de todo lo que abarca el tema de salud mental, porque estos datos responden a la morbilidad sentida y no a lo que un especialista determina. Es decir, que una encuesta responde a cómo las personas sienten que están, pero no necesariamente esto corresponde a lo que un especialista diagnosticaría.
“Hay que tener en cuenta que estas son encuestas con personas y esto es diferente a cuando se toman los datos de sistemas de vigilancia epidemiológicos como el SISPRO de Minsalud o el Observatorio de Salud Mental. Estos recogen la información de las EPS e incluso así hay un margen de inconsistencias”, aclaró el especialista, quien asegura que el análisis de datos en temas de salud mental es bastante complejo.
El COVID, un trauma colectivo
Ayola explicó que el COVID es un “trauma colectivo” y por tanto hay que tratarlo como tal y eso significa que los cartageneros pasaron por todas las etapas que un paciente al que se le diagnostica con trauma y aunque muchos consiguieron adaptarse, otros pueden estar padeciendo, (sin saberlo), estrés postraumático.
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“Las personas pueden confundir un estado de tristeza con una depresión o con estado de ansiedad. Incluso el estado de ansiedad da con síntomas más físicos y orgánicos pero las personas consultan por esos temas a médicos de medicina general o especializados en otras materias, así que pueden no saberlo siquiera. Por eso los datos son muy difíciles de interpretar”, cuenta el psiquiatra.
Frente a la morbilidad sentida, un dato no contradice al otro, pero hay factores específicos que deben ponerse en consideración, entre ellos la atención en salud que estén recibiendo.
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Como esta pandemia se ha tratado como un trauma es importante entender las fases. “La primera es el estrés agudo que es la respuesta que tenemos frente a un evento amenazante y luego viene la fase de adaptación que puede durar unos seis meses. En esta fase se tienen muchos momentos de ansiedad, tensión y trastornos gastrointestinales, insomnio, preocupación y demás. Muchos pueden adaptarse y quienes no se adaptaron experimentan el estrés post traumático. Se necesita más conciencia sobre lo que es un trauma”, detalla el psicotraumalógo, que precisamente se especializó en este campo durante la pandemia.
Vamos por buen camino
Según lo establecido por Ayola, la encuesta de CCV apelaría a la morbilidad sentida de la salud mental en Cartagena, y esto nos indicaría lo siguiente: los hombres perciben mayor mejoría en su salud mental ahora en comparación con el inicio de la pandemia: un 48% dijo sentirse mejor, un 27% igual y un 24% peor. Mientras que solo un 38% de las mujeres dijo sentirse mejor, un 28% igual y un 36% peor.
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En cuanto al nivel socioeconómico la encuesta indica que a menor nivel socioeconómico más alta es la percepción de mejoría. En estratos 1 y 2 un 44% dicen sentirse mejor, en estratos 3 y 4 este porcentaje llega al 40% y en estratos 5 y 6 el porcentaje es apenas del 26%.
La percepción de los cartageneros va mejorando en temas de salud mental y el factor determinante ha priorizado estos temas debido a la pandemia. El Departamento Administrativo de Salud Distrital (Dadis) sigue tomando medidas en torno a la educación psicológica a través del Centro de Escucha Comunitario Virtual, el cual brinda capacitaciones de fácil acceso para la escucha inmediata, orientación, acompañamiento, la canalización para la prevención y mitigación de daños.
Uno de los aspectos que el psicotraumatólogo rescata de la pandemia es lo mucho que impactó en la atención que se le da a la salud mental. En su experiencia, Ayola señala que el primer trimestre de la pandemia, hacia mediados del 2020, sus consultas decrecieron. Sin embargo, luego aumentó progresivamente por la necesidad pero también gracias a la virtualidad.
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Las personas ahora tienen la posibilidad de hacer consultar virtuales, esto antes no era muy común y ha sido un factor determinante para atender la situación.