Este 10 de septiembre, Alexa Cuesta Flórez renunció a la dirección de la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), convirtiéndose en la sexta funcionaria del gabinete distrital en dejar el cargo en casi nueve meses de gobierno.
Cuesta contó a El Universal que su dimisión, la cual aseguró tomó por sorpresa al alcalde William Dau, obedece a la asfixia presupuestal que presenta la institución desde hace ocho meses y a la injerencia y cuestionamientos del Ministerio de Cultura en el manejo de las fortificaciones y baluartes. (Lea Mincultura o Alcaldía ¿Quién manda sobre el patrimonio de Cartagena?)
Si bien, las razones de la funcionaria no estarían directamente vinculadas con su relación con Dau, la artista plástica sostuvo que recibió poco apoyo del mandatario local.
Un pronunciamiento para nada nuevo dentro de los funcionarios que han renunciado a la administración.
El 12 de mayo, Álvaro Fortich, entonces director del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), sostuvo que entre las cosas que precipitaron su renuncia se encontraba que en muchas ocasiones el alcalde no escuchó sus consejos y medidas para contrarrestar los embates del coronavirus en la ciudad. (Lea aquí: “William Dau no escuchaba mis consejos”: Álvaro Fortich)
Además reveló que recibió insultos con palabras soeces de parte del mandatario, expresando que Dau no sabe dominar sus emociones y que así tuvo múltiples reacciones contra él.
Días después, presentó su dimisión Mónica Fadul Rosa, quien se desempeñaba como Gerente de Ciudad y asesora de despacho. El 11 de junio abandonó su cargo como directora de Talento Humano, Marta Carvajal Herrera. El 4 de julio salió Pedro Lora, subdirector del Dadis, y el 6 de agosto renunció el Jefe de Comunicaciones, Tadeo Martínez, quien desde mayo ya buscaba empleo en otro lugar. (Lea aquí: William Dau se reconcilia con gremios, pero deja ir a Mónica Fadul)
A raíz de estas renuncias, El Universal consultó a dos expertos quienes explicaron que representa esta nueva baja en el equipo de “Salvemos a Cartagena” y cómo afecta a la estabilidad institucional.
¿Qué está pasando?
Carlos Guzmán Mendoza, politólogo y doctor en Ciencia Política de la Universidad del Atlántico, explicó que estas renuncias en el equipo de gobierno de Dau podrían estar mostrando una debilidad en la forma de cómo este está dirigiendo la ciudad.
Agregó que además “denotan no solo poca asertividad por parte del alcalde en la designación de sus más inmediatos colaboradores, sino que evidenciarían una insatisfacción por parte de quienes han sido designados en los cargos de dirección. Estos encontrarían poca receptividad a sus iniciativas o demasiadas injerencias, no solo por parte del alcalde sino de otras instancias de gobierno”.
El experto manifestó que luego de estas seis renuncias se podría concluir que Dau no ha podido conformar un equipo de gobierno sólido y serio, lo que podría en cierta forma estar relacionado con el estilo y dirección de William Dau.
“Quizás él esté buscando a funcionarios demasiados técnicos, pero en la administración pública eso resulta no siempre saludable. Dau quizás quiere encontrar ángeles para dirigir la ciudad, pero estos seres no existen. Un buen ejercicio para conformar un equipo de gobierno es tener en cuenta que quienes aspiren a ser parte del gabinete deben tener compromiso político, saber del contexto político de la ciudad y tener sólidos conocimientos técnicos y mucha experiencia profesional”, sostuvo el politólogo.
De otro lado, Carlos Arias, analista político de la Universidad Externado, señaló que lo que podría estar pasando en la Alcaldía de Cartagena sería una falta de conexión entre el alcalde y sus secretarios o una falta de articulación política.
Añadió que “las renuncias denotarían una falta de autoridad y de poder político del alcalde, lo que hace que Dau no sepa claramente hacia donde quiere llevar a la ciudad y por eso ningún secretario le sirve”.
¿Afectan a la institucionalidad?
Arias precisó que las renuncias presentadas en el gabinete son un fenómeno conocido como desintitucionalización, lo que afecta directamente la gestión en políticas públicas del Distrito e impactan fuertemente a la ciudadanía.
“Más allá de la desintitucionalización y la ausencia y vacío del poder, estos cambios en el gabinete repercuten directamente en el ciudadano, que ve que todo lo que hizo que votará por ese alcalde está frustrado y truncado. Las personas van a comenzar a ver cómo la gran mayoría de obras quedan inconclusas, a ver como las promesas de campaña se demoran aún más tiempo o no se cumplen, porque la renuncia de un funcionario implica que los procesos ejecutivos y operativos de esa dependencia se paralicen mientras llega un nuevo secretario o director”, detalló el analista político de la Universidad Externado.
Por su parte, Carlos Guzmán agregó que al sufrir Cartagena esta inestabilidad en el equipo de gobierno los resultados y las respuestas de la administración frente a las demandas sociales “serán bastante irregulares, lo mismo que la ejecución de los programas y proyectos que se hayan podido alcanzar o se tengan previstos”.
Habla Dau
Sobre la última dimisión de un funcionario de su equipo, el alcalde Dau afirmó que él fue quien solicitó la renuncia de Alexa Cuesta, “porque la directora de la Etcar estaba tomando muchas determinaciones de manera arbitraria y disponiendo del dinero sin autorización”.
