El 6 de diciembre del 2021 una protesta en el corregimiento de Puerto Badel, jurisdicción del municipio de Arjona, dejó sin el servicio de agua potable a Cartagena. Los habitantes de esta población, por el mal estado en que se encuentra una de sus vías principales, se tomaron la estación de agua potabilizadora de Dolores, para exigir el cumplimiento de compromisos pactados con las autoridades municipales. (Lea: Las razones por las que una protesta dejó sin agua a Cartagena)

“Son poblaciones que están muy olvidadas por el Estado. Muchas no cuentan con centros de salud, escuela, empleos, entre otros. Ellos para hacerse notar encontraron que la conducción de agua cruda y las estaciones de bombeo de agua cruda son muy importantes, por eso decidieron presionar de esta forma”, dijo Jesús García, gerente de Aguas de Cartagena (Acuacar). (También le puede interesar: ¿Qué piensan los gremios y cartageneros por protestas en Puerto Badel?)

“En este paso particular era la trocha que va desde Pasacaballos a Rocha, son aproximadamente 20 kilómetros que se encuentran en muy malas condiciones. Ellos nos piden ayuda y nosotros les colaboramos, pero esa no es nuestra responsabilidad”, agregó García.

El gerente de Acuacar advirtió que las inconformidades de una población no pueden afectar a toda una ciudad. “El servicio de agua potable de Cartagena no puede estar secuestrado por una comunidad porque tenga un reclamo de cualquier tipo. Para disolver la manifestación fue necesaria la presencia del Esmad, con autorización del Gobierno nacional”, dijo.

“La estación de Dolores se encuentra en una parcela que tiene vallas y hay un vigilante en la entrada. La comunidad llegó en tumulto y le insistían al vigilante que los dejara entrar. El vigilante se estaba jugando la vida”, contó García. (Consulte además: Con zahorra inició intervención de vía de Puerto Badel)

Los manifestantes, luego de ingresar a la parcela donde opera la planta de bombeo, entraron al edificio. “Hay un edificio dentro, donde están las bombas. Normalmente ellos saben que esto es peligroso porque tiene energía eléctrica de alta tensión. Fueron donde estaba nuestro operador y le dijeron que tenía que parar las bombas, y este por su seguridad así lo hizo. Luego, se quedaron con nuestro operador sin ningún inconveniente, pero siempre hay alguien que quiere hacer daños”, concluyó García.

La empresa Acuacar se ofreció, junto a representantes de la comunidad, a tocar puertas y jalonar inversiones para Puerto Badel.