La señora Ismenia Pérez Ramos tiene 75 años viviendo en la isla de Punta Arena, en Tierrabomba, pero los últimos cinco años han sido más complejos porque ve como poco a poco el mar se lleva calles y casas, además, más de 10 veces el agua se ha metido en su casa.
Pero el viernes su rostro se iluminó porque vio llegar la maquinaria con muchas piedras y ubicarlas en un sector de la playa. Los habitantes de Punta Arena están satisfechos con el reinicio de las obras de protección costera y esperan que las cumplan a cabalidad para fortalecer el turismo.
“Aquí a mi casa, que nunca había llegado, el agua salada se metió el año pasado en el patio y en la parte de adelante. Mis hijos no dejaron que el mar me llevara, porque bastantes árboles que se ha llevado el mar. Hace una semana el mar subió hasta acá -señala la casa- porque la marea fue alta”, narró Ismenia Pérez.
“Con las piedras que están echando -continúa- creo que el mar no nos quitará de aquí. Tantos años de vivir en este sitio, mis ocho hijos los tuve aquí y les quiero dejar esta casa que construimos con esfuerzo”, indicó la señora de 85 años.
Ayer la empresa constructora hizo la socialización de las obras con la comunidad de Punta Arena, pues el viernes pasado la realizó con los habitantes del pueblo de Tierrabomba.
“La información que tenemos es que se terminará el proyecto inicial, el proyecto costero en Tierrabomba con unas estructuras adicionales en el sector de la señora Ubaldina (en Punta Arena), que fue lo que se quedó por fuera al principio. Ahí irá un espolón en T, más un relleno artificial para ese sector”, explicó Ana Díaz Martínez, líder comunitaria de Punta Arena y veedora del proyecto.
La señora Ubaldina aún vive, pese a que ya no tiene su casa a la orilla de la playa, porque el mar se la llevó, se sienta en lo que era el patio de una vivienda todas las mañanas y a veces observa que el mar se mete allí también.
Desde el año 2000 las consecuencias de la erosión costera en Punta Arena han empeorado. Pero en el 2010 fue lo más devastador porque un mar de leva acabó con tres postes de energía y dos viviendas. Un 31 de diciembre se quedaron sin luz por 10 días.
“Se agravó con la llevada de las viviendas y la puesta en riesgo del tanque de almacenamiento que también el mar casi se lo lleva. Pero la unión de los vecinos y de la comunidad en general, particulares que nos apoyaron con cemento, recogíamos piedras y rellenamos para hacer espolones artesanales para proteger viviendas y el tanque de almacenamiento de agua”, refirió Ana Díaz.
Añadió que cuando el mar de leva los afecta, son de tres a cuatro días de brisas constantes.
Estas obras que se comenzaron en 2015 y que se paralizaron en dos ocasiones por Cardique, por fin se retomaron en ambas comunidades. Todos estaban escépticos ante la llegada de la maquinaria, pero el 25 de enero fue el día en el que creyeron otra vez. Toda Punta Arena anhela la protección costera para explotar sus playas y que llegue más turismo.
“Esto que hacen sirve para que disminuya la profundidad en algunas zonas y baje la arena. Por fin le pusieron atención, porque hace como tres años no hacían nada y ya el mar no se llevará mi casita”, dijo Ismenia sentada en su silla de ruedas frente al mar.
El alcalde encargado, Pedrito Pereira Caballero, indicó que la coordinación está a cargo de la Secretaría de Infraestructura y que ya funcionan las dos oficinas de atención a la comunidad, en Punta Arena y Tierrabomba.
“Desde el 13 de diciembre de 2018 se encuentran construidos 70 metros lineales de rompeolas, la mitad de los 100 que se encuentran estipulados en los diseños. Los 70 metros están construidos de acuerdo con las coordenadas establecidas por el diseñador y ha continuado con protección marginal del cementerio”, se señala en un informe de la Alcaldía.
En la socialización del pasado viernes, se habló de la importancia de la arena en la playa difundiendo el mensaje de mitigación, en especial en las zonas donde se han presentado robos de arena.