El patrullero Óscar Altamar Pérez, de la Policía Nacional de Tránsito y Transporte, y su esposa Carolina Jiménez Tapias, reunieron a 55 niños de muy escasos recursos, en el barrio Villa Rosita, y a todos los sorprendieron con regalos de Navidad en la víspera de Noche Buena.
Lo hicieron con recursos propios que ahorraron durante todo este año, en un gesto de amor y generosidad, para provocar alegría en los pequeños y satisfacer el deseo servir con entrega a los demás, especialmente en una fecha tan especial.
La bonita iniciativa del agente Altamar se convirtió en una cadena de solidaridad para con la ciudadanía, pues tuvo eco en otros agentes de la Policía en otros barrios, quienes igualmente se motivaron y llevaron regalos a los niños e incluso hubo un uniformado que regaló una cena navideña a personas de escasos recursos.