“Los derechos fundamentales no se negocian y nosotros tenemos derecho al territorio”, con esas palabras Mirla Aaron, representante legal del Consejo Comunitario de la isla de Tierrabomba, resume toda la polémica creada alrededor del embarcadero en la zona posterior del Hospital de Bocagrande, sitio que históricamente ha sido usado por los habitantes de la isla para llegar a la ciudad y que aproximadamente hace 20 años comenzó a ser utilizado para desarrollar la actividad turística.
Es este último punto el que ha sido objeto de debate en los últimos meses principalmente por las inconformidades de la comunidad de Castillogrande en torno al embarcadero, en el que afirman que no hay orden alguno y que por el contrario se afecta el entorno pacífico que debe existir alrededor de un centro médico. (Lea: Controversia por punto de zarpe detrás del Hospital Bocagrande)
Ante ello, y la negativa de los nativos de buscar otro sitio, el Distrito instaló unas mesas de trabajo con ambas comunidades con el fin de llegar a acuerdos, y hasta el momento son dos las principales conclusiones: la primera, la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) con todas las autoridades competentes con el fin de controlar el zarpe y la llegada de embarcaciones en ese sitio; y la segunda, como medida a largo plazo la construcción de un nuevo embarcadero.
“Se va a hacer un estudio técnico que nos permita construir un embarcadero no solo para el presente sino para el futuro, algo integral donde podamos tener en cuenta una serie de factores como la movilidad, el acceso, el parqueo, etc. No vamos a sacarlos de un sitio para llevarlos a otro con las mismas problemáticas que hoy tenemos”, dijo el secretario del Interior David Múnera, quien dijo que la Secretaría de Infraestructura será la encargada de liderar este proyecto.
Desde Tierrabomba informaron que están de acuerdo con esta reubicación pero solo para el desarrollo de las actividades turísticas, ya que en su criterio no se les puede prohibir a los nativos seguir desembarcando en el lugar donde históricamente lo han hecho, es decir, detrás del Hospital Bocagrande.
“La llegada allí, de nosotros como nativos, no la vamos a negociar nunca. Lo que hemos planteado como comunidad es que no se puede tratar de pintar una problemática en Castillogrande cuando el problema real es la desatención y el olvido sistemático al que ha estado sometida la isla de Tierrabomba por parte de las autoridades”, dijo Mirla Aaron.
La representante del consejo comunitario resaltó que tienen más de 400 años de historia en ese sector y por eso no pueden ser desplazados.
“Hemos sido claros con la administración y seguimos sentados en la mesa, no hemos visto una intención del Distrito de violentar los derechos de las comunidades, lo que no vemos son acciones puntuales para dilucidar las condiciones de acá. El tema es que Tierrabomba de ahí y de la pesca es que saca su sustento, no nos ofrecen empleo, soluciones, no tenemos escuelas, puestos de salud, ni con sentencias de la Corte tenemos agua, nos sentimos desatendidos”, expresó Aaron.
En lo que todos están de acuerdo es que aún así es necesaria la presencia de las autoridades en la parte posterior del Hospital Bocagrande, con el fin de que se le ponga un orden a la actividad turística y comercial que allí se realiza. (Le recomendamos: Comando unificado ejercerá control sobre embarcadero hacia Tierrabomba)
“Nosotros somos parte de esa disyuntiva, pero primero hay que hacer una caracterización de la gente, definir quiénes son los de Tierrabomba, porque hay gente de los barrios de Cartagena que va allí a rebuscarse. Eso es responsabilidad del Distrito y es una factura que no podemos permitir que se la pasen a la comunidad, no vamos a permitir que digan que nosotros somos el problema, mucho menos negociar un territorio del que ya fuimos desplazados a principios del siglo XX, cuando nativos que vivían en Bocagrande, Castillogrande y El Laguito fueron desterritorializados y mandados a Tierrabomba”, puntualizó Aaron.
Wilman Herrera, otro líder de la comunidad, aseguró que la propuesta de trasladarlos a otro sitio es improcedente porque va en contra de lo que establece la constitución y la ley. “Hablamos de unas comunidades afrodescendientes que desde hace muchísimos años vienen ocupando un territorio que es compartido con los hermanos de Castillogrande. La discusión que ellos tienen es la de mejorar el entorno y eso nos parece bien, pero también se debe hablar de mejorar las condiciones de la isla de Tierrabomba”, dijo Herrera.
El líder aseguró que la comunidad no va a ceder un espacio en el que se guarda una tradición ancestral que representa a una comunidad étnica.
Desde la Junta de Acción Comunal de Castillogrande, manifestaron estar de acuerdo con la decisión de instalar el PMU para controlar el sitio pero que al mismo tiempo creen necesario el traslado del muelle.
“La operación de ese embarcadero, las playas y el paseo peatonal son una gran preocupación de la comunidad de este barrio, la comunidad está desesperada por lo que está ocurriendo en este sector, venimos solicitando presencia y control de las autoridades en este sitio para evitar que esto siga trascendiendo y se pueda garantizar la tranquilidad de la comunidad”, afirmó Jesús Puello Chamié, presidente de la JAC de Castillogrande.
Indicó que en torno al embarcadero se debe privilegiar el derecho a la salud y tener en cuenta la presencia del hospital.
El nuevo embarcadero
La construcción de un nuevo muelle es una propuesta a largo plazo, sin embargo ya se está comenzando a pensar donde podría estar ubicado. Unas propuestas iniciales afirmaron que este podría estar en el cuerpo de agua de El Laguito, pero desde este barrio se negaron a esa posibilidad. (Lea: En proyecto construcción de embarcadero para ir a Tierrabomba)
“Como Junta mandamos una encuesta a los residentes de El Laguito y de 40 personas que tomamos como muestra 2 dijeron que sí y 38 dijeron que no estaban de acuerdo”, dijo Patricia Zablatzky, presidenta de la JAC de esta comunidad.
Así las cosas los otros lugares que se tienen contemplados son el espolón aledaño al hotel Hilton y otro en inmediaciones del Club Cartagena.
Este fin de semana, con la instalación del PMU, se inició el plan piloto para el embarcadero hacia Tierrabomba.
“Los vehículos llegarán hasta la esquina del campito donde se hace el desembarco de los ciudadanos. Los turistas y nativos ingresan por la zona del parqueadero. Una vez estén en la playa llegarán al punto o estación de bioseguridad y de allí llegan hasta donde se encuentran las lanchas y hacen el respectivo embarque. El parqueadero se cerrará tan pronto llegue a su capacidad máxima, dándole prioridad a los vehículos del personal del Hospital Bocagrande. Además, en el sentido del campito hacía el hospital no se permitirá ingreso de vehículos de turismo”, dijo el secretario del Interior David Múnera, quien resaltó el acuerdo logrado entre las comunidades para poner en marcha este plan piloto, con el que se espera que se ponga fin al desorden en esa zona.
El funcionario indicó que las autoridades del PMU harán la labor pedagógica en el sector y que esto será temporal mientras se organiza la construcción del nuevo embarcadero.
