El 2020 se fue impregnado de COVID-19 y dejando dolor en cientos de familias cartageneras, pero también significó un año de estancamiento para los más de 200 barrios que tiene la ciudad, en los que la inversión distrital fue casi nula porque la mayoría de los recursos se destinaron para atender la emergencia provocada por la pandemia.
En el 2021, con más aprendizaje, a la administración distrital le toca hacerle frente a los macroproyectos que representen progreso y desarrollo para Cartagena, pero también debe asistir a las comunidades y sus múltiples necesidades, con obras de menor cuantía con un significado grande y muy valioso para el cartagenero de a pie.
A continuación le mostramos algunos de los padecimientos que durante los últimos meses la ciudadanía ha expuesto públicamente para que sean atendidos por las autoridades locales.