Si tuvieras la oportunidad de especializarte en el extranjero, ¿en qué rama de tu carrera lo harías?
Sin duda alguna, la ilusión de muchos egresados es profundizar aún más en la carrera, y es un sueño hecho realidad cuando esto puede realizar en otros país. Sin embargo, para Andrea Peña y sus compañeros de la especialización, las cosas se están pasando de castaño a oscuro, y no ven la hora de regresar a Colombia para trabajar y pagar la millonaria deuda que tienen.
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Todo comenzó en 2018, cuando Andrea se fue a Cuba para especializarse en Pediatría. Ella fue egresada del programa de medicina en 2014 de la Universidad del Sinú. Por medio de una financiación logró ingresar a la Universidad de La Habana. “Aquí hay miles de estudiantes colombianos, la gente por lo general viene a especializarse aquí a Cuba porque hay más ramas. Tengo compañeros que están especializándose en cirugía, otros en radiología y otros campos”, contó a El Universal.
Andrea asegura que estudiar en el exterior se le hace mucho más provechoso y económico, ya que según su experiencia “acá en Cuba la educación es muy buena y solo estudias haciéndole una solicitud a la Universidad de La Habana. En Colombia a uno se le va el tiempo comprando pin y perdiendo los exámenes de la universidad pública, hay gente que hasta compra el acceso y se pierde el cupo para los demás. Si uno suma todo eso gasta más y pierde más tiempo”, aseguró.
De los gozosos a los dolorosos
Andrea nunca tuvo quejas de su formación académica en la Universidad de la Habana, fueron años en los que disfrutó de una educación de alta calidad, actualmente ya es médico, especialista en pediatría. No obstante, su certificado debe pasar por un proceso de legalización ante el Ministerio de Educación, para que pueda ejercer ese cargo en Colombia.
“Este proceso antes tardaba de 3 a 5 días, ahora resulta que demora más de un mes. Mis compañeros y yo no hemos podido regresarnos a Colombia porque en la embajada colombiana que hay aquí en Cuba, no nos resuelven esta situación”, explicó a El Universal.
Tres compañeros de Andrea se acercaron ayer a la embajada para preguntar cómo iban sus trámites, y la respuesta que tuvieron es que cerraron hasta 2023, porque despidieron al personal que trabajaba y hasta el momento, con el cambio de gobierno, aún no cuentan con el personal suficiente para realizar estas actividades.
Andrea Peña
Los estudiantes tienen un grupo de WhatsApp en donde se comunican, aseguran que para ellos es difícil regresarse a Colombia y volver en 2023 para hacer el trámite. Dicen que es mucho más duro para ellos volver a trabajar como médicos cuando ya estuvieron estudiando por años una especialización a punta de sacrificios.
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En estos momentos se encuentran desesperados porque “la cancillería no se pronuncia, muchas personas se han tenido que quedar aquí para esperar la documentación, y un arriendo está en 350 a 400 dólares sin comida ni transporte, todo está carísimo acá y estamos gastando dinero sin poder trabajar”, explicó Peña.
“Estamos desprotegidos, el Ministerio de Relaciones con esta embajada es precario. Yo no puedo esperar a enero de 2023, y yo tengo créditos de financiación y debo trabajar para pagar todo eso, estamos llenos de deudas”, concluyó la pediatra.
